Ómar Bertel

¡Fuerza, Ómar!

Hay dos lesiones en el fútbol que son temidas por todos los jugadores: ligamento cruzado anterior y tendón de Aquiles. Esta última, lastimosamente según confirmó Alberto Gamero, es la que tendrá ausente un tiempo al buen Omar Bertel.

No hay que ser médico para saber que era algo grave. La jugada en televisión mostró que, sin ningún tipo de fricción o mal movimiento, al arrancar a atacar una pelota Bertel siente que se le rompe algo. Incluso lo gesticula cuando entra el equipo médico de Millonarios. Después su salida en camilla fue una señal más de que no se trataba de una simple torcedura o golpe, sino de esa lesión temida y difícil de recuperar.

Acá fue mala suerte. El tendón de Aquiles se puede romper incluso levantándose de la cama, así que no hay que acusar temas de preparación física como causante de esta lesión. Duele mucho que perdamos al buen Omar, al canterano, al que hemos visto crecer y hacer todo el proceso formativo en este club. Él es un trabajador silencioso en el campo y estoy seguro que así mismo lo hará en la recuperación para volver a las canchas, no será en este 2024, pero lo tendremos de vuelta más temprano que tarde marcando y atacando la banda izquierda. 

Omar es multicampeón con este equipo, logrando la Liga ante Santa Fe en 2017 y la Superliga de 2018 contra Atlético Nacional como suplente de Felipe Banguero, además de ser recientemente campeón de Copa, Liga y Superliga en la era Gamero ya más maduro y consolidado. Ese palmarés es un lujo que no todos los jugadores se pueden dar, pero más allá de los títulos duele por el ser humano que empieza un ciclo de recuperación de mucha paciencia, resiliencia y constancia para volver a ponerse la camiseta #3 de Millonarios.

Es difícil, pero ya hay ejemplos cercanos y lejanos de esta lesión. Quizá el más recordado es el de Nelson Ramos, que la sufrió en una jugada sin ningún tipo de contacto y al arrancar a correr en una devolución. En el documental de la estrella 14, Ramos recuerda el momento como algo doloroso, como si le hubieran impactado una bengala en la pierna, lo que se puede convalidar con los gestos de dolor de Bertel al momento de salir del campo, incapaz de hacerlo por sus propios medios. El otro caso es el de Fernando Gago, que tuvo dos lesiones de este tipo y se pudo recuperar, no bajo el mismo nivel, pero sí con la suficiencia para integrar equipos importantes como Boca Juniors. 

Así como ellos se recuperaron seguramente Omar también lo hará. Ya después vendrán los análisis de si debe llegar alguien más o si nos iremos con Arias (qué bueno tener a este jugador), Banguero y el juvenil Jhoan Hernández. Por ahora es centrarse en la persona, en que él pueda sobrellevar esos primeros días tan difíciles en donde la rutina le cambia y donde tendrá que empezar un tema psicológico retador. 

¡Fuerza, Omar! En las buenas y en las malas mucho más.

Por Andrés Rey
En X: @andresreyhdez