Alberto Gamero

Esquemas y ‘números telefónicos

Alberto Miguel Gamero dirigió su primer campeonato con Millonarios en 2020 y ha utilizado — de lo que recuerdo — 6 módulos tácticos o ‘números telefónicos’ como los llama un periodista deportivo: (i) 4-3-3; (ii) 4-2-3-1; (iii) 4-2-2-2; (iv) 4-4-1-1; (v) 5-4-1; y (vi) 5-3-2.

Quizá se me escape uno que otro. Tampoco contamos aquellos módulos «a la desesperada» que se han presentado de forma circunstancial cuando el equipo no va obteniendo el resultado y quedan los últimos minutos de partido, donde los centrales se vuelven delanteros y el popular «ollazo» es el protagonista de esos angustioso momentos. De entrada se pensaría que Millonarios es versátil, pero eso tiene de largo como de ancho. 

Uno de los grandes cuestionamientos que se hacen cada inicio de torneo es el saber cómo hará Gamero y su cuerpo técnico para evitar, después de 4 años, ser un equipo predecible y que juega al mismo modulo táctico que viene entrenando, que tambien es conocido por sus rivales: el 4-2-3-1.

Mirémoslo desde dos perspectivas. La primera: ¿por qué cambiar un esquema que ha permitido llegar a 5 finales y obtener dos títulos? Sí, los rivales estudian al equipo, pero en la medida que hayan variantes en los movimientos y se presenten individualidades en función del equipo no habría porqué cambiarlo. Es fundamental tener el material humano para hacerlo y en eso Gamero ha sido un brillante «pulidor de diamantes». 

Yo soy un defensor de ese esquema y reconozco en él una manera en la que se puede ver de forma clara el fruto de un proceso y de varios años de trabajo y sesiones de entrenamiento. Estoy seguro que Gamero trabaja en seguir perfeccionándolo, pero en también buscar nuevas alternativas que partan de ese esquema.

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La segunda perspectiva, pregonada por un sector de la hinchada, es cambiar de esquema y no volver al mencionado 4-2-3-1. Hay que partir de unas preguntas: ¿tenemos la nómina confeccionada para hacer ese cambio? ¿Qué tanto estamos dispuestos a esperar a que el equipo engrane como lo ha hecho con el esquema habitual? 

Las experiencias anteriores tienen puntos altos y bajos. Recuerdo que en 2020 arrancamos con un 4-3-3, módulo que utilizaba el DT en el Tolima, que no dio muchos resultados. El equipo despegó cuando se pasó a un 4-4-1-1 que se siguió usando en 2021 y consolidó esa dupla Arango-Uribe que permitió clasificar a una final que posteriormente perdimos. Con las salidas de estos dos jugadores pasamos al ya conocido 4-2-3-1, que cambia dependiendo de circunstancias puntuales del juego. El semestre pasado arrancamos con 5 en el fondo, al cual no se le siguió dando rodaje y que solo se dio en momentos donde era menester cerrar el partido.

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No veo un módulo en el que tanto el DT como los jugadores se sientan más cómodos. No hay que inventarse la rueda, quizá la solución es seguir perfeccionando, ajustar e idear nuevas maneras para llegar al gol. Si el juego nos lleva a replantear por diferentes circunstancias (expulsiones propias y del rival, defender un marcador, aumentar la ambición en ataque, entre otros), bienvenido el cambio, pero la esencia, desde mi punto de vista, debe mantenerse. Este domingo veremos, seguramente sin Mackalister ni Cataño y con Ruiz ausente, si se la juegan por un esquema diferente y juzgaremos, a la luz del juego y el resultado, si puede ser una versión alternativa para este Millonarios 2024. 

Por Andrés Rey Hernández
En X: @andresreyhdez