Ómar Bertel

Boletín médico: Omar Bertel

El pasado viernes, el lateral izquierdo de Millonarios y canterano del equipo Embajador, Omar Bertel sufrió quizá la lesión más impactante de su carrera. En un ataque del conjunto capitalino sobre el costado norte de El Campín y cerca del minuto 7 del primer tiempo, el lateral en un movimiento extraño presentó una molestia en su tobillo izquierdo que inmediatamente encendió las alarmas del cuerpo médico del club y lo sacó del compromiso.

En la rueda de prensa posterior a la derrota con Águilas Doradas, el profesor Alberto Gamero confirmó la baja de Omar Bertel por lo que resta de 2024. Con tristeza en su cara, el profe ‘Tito’ enfatizó en que dolió más la baja del jugador que la misma derrota. El primer reporte médico del club confirma la lesión de Omar en el talón de Aquiles de su pierna izquierda.

¿De qué se trata esta lesión?

Dicha lesión se debe a que se quiebra el tejido que conecta el musculo de la parte trasera del pie con el hueso, este tejido es el que nos permite caminar y levantar el talón del suelo. Usualmente, esta ruptura se da debido al estiramiento excesivo del tejido o aceleraciones repentinas al correr.

Siguiendo el procedimiento adecuado en este tipo de lesiones, al jugador se le adelantará en los próximos días la operación quirúrgica que requiere para iniciar su período de recuperación. Su tiempo por fuera de las canchas sigue siendo una incógnita, pero según especialistas, este tipo de lesiones inhabilitan a los jugadores alrededor de 11 meses.

El año anterior, Omar sufrió un esguince de tobillo grado 1 antes del enfrentamiento ante Atlético Mineiro en Brasil, el cual lo margino de las canchas alrededor de 50 días. Este semestre, el nacido en Montelíbano, Córdoba, había disputado siete compromisos, en estos recibió una tarjeta amarilla. Además, logró alzarse con el título de Superliga obtenido el pasado mes de enero. 

De parte de todo el equipo de Mundo Millos le deseamos a Omar una pronta recuperación y le auguramos que pueda volver más fuerte que nunca a vestir la gloriosa camiseta de Millonarios.

Por Daniel Casas