Ómar Bertel

Ómar Bertel estará más de un mes afuera de las canchas

Una mala noticia, aparte de la eliminación de la fase de grupos de la Conmebol Libertadores, dejó para Millonarios el viaje a Belo Horizonte. En una de las sesiones de entrenamiento, Ómar Bertel tuvo una lesión en el tobillo que lo obligó a no poder jugar el partido de vuelta de la fase 3 frente a Atlético Mineiro. El jugador ni siquiera estuvo en el banco de suplentes.

Pero lo peor del cuento es que la lesión, que inicialmente se pensaba era un esguince, terminó siendo una pequeña una fractura en la zona del tobillo, por lo que Bertel tendrá mínimo un mes garantizado de incapacidad que podría extenderse a más tiempo según la recuperación.

La lesión de Ómar no solo es negativa por la consolidación del jugador como titular habitual e indiscutido por la lateral izquierda azul, sino que también obliga a Alberto Gamero a buscar un sustituto improvisado en esa posición, ya que es la única en la que no había un suplente natural entre el plantel (Samuel Asprilla, canterano, es la opción más cercana).

Entre las posibles alternativas para suplir la posición de Ómar en el equipo titular de Millonarios están: improvisar a Elvis Perlaza (que se ha ganado su lugar como lateral por derecha) con perfil cambiado, utilizar a Andrés Murillo en esa posición (ya ha jugado varios partidos), darle el rodaje a Samuel Asprilla para consolidarlo como uno de los dos laterales izquierdos, utilizar a Jorge Arias como en Brasil en esa posición. Una última opción es buscar un lateral que sea jugador libre, contratarlo e inscribirlo en la ventana de la última semana de marzo.

El jugador que debía llegar a Millos para la banda izquierda era Correa, de La Equidad. El negocio estuvo 95% listo, hasta que Alexis García manifestó que deseaba contar con el jugador para esta temporada y ahí terminó todo (el jugador tiene contrato vigente con el equipo «asegurador»).

Mientras tanto, le deseamos a Ómar una muy buena recuperación y esperamos verlo pronto nuevamente con su dorsal 3 devorándose la banda izquierda y volviendo a ser ese titular indiscutido al que nos acostumbramos.