Édgar Guerra

Canto de gol: los tiempos cambiantes

Antes las cosas eran menos inciertas. Los campeonatos, un poco más consistentes en cuanto a organización, y los clubes, un plan anual de técnicos y plantillas para afrontar los retos deportivos de aquellos 11-12 meses. Pero son los tiempos cambiantes los que nos enseñan día a día que siempre habrá algo de qué sorprenderse; algo con lo que no se contaba y que nos recuerda que el fútbol moderno tiene justamente ese ingrediente descarado de que el dinero es lo único que interesa.

En la columna de la semana pasada hablaba de la infinidad de temas que se podían tratar, y que al ser demasiados era complicado decantarse por uno. Hoy no era la excepción, y aunque podía hablar de la Superliga, el empate pálido contra Bucaramanga o adelantar algo de “Alianza Vallenata FC”, Edgar Andrés Guerra decidió acaparar la atención. La información circundante habla de que desde el año pasado se ha intentado llegar a un acuerdo con el jugador para que permanezca en Millonarios, sin éxito alguno. Hasta ahí, o mejor, hasta antes del juego contra DIM todo iba “bien”.

Pero entonces llegan los tiempos cambiantes, los que nos dicen que un jugador pareciera tener el poder directo o a través de algún representante para revolcar el dedo en la llaga. Y sin que sepamos la situación real desde las entrañas del Club, los Londoño o los Rueda o los Pabón o los Gamero nos dan ápices suficientes para sacar nuestras conclusiones. Por donde se analice, se ve y se siente mal que Millos esté detrás del extremo para lograr su renovación, él no quiera arreglar, y como tiene que seguir cumpliendo su vinculación juega, marca triplete, todo es felicidad… hasta la final de Superliga.

Te puede interesar: Millonarios Supercampeón: datos y curiosidades

Supondría uno que Guerra aprovechó el hat-trick para poner el puño sobre la mesa y decir “¿Entonces qué vamos a hacer?”. Pero si hubiese sido así, no habría jugado el partido de vuelta contra Junior viendo la determinación del cuerpo técnico para el partido en Bucaramanga ayer. Y eso deja un peor sinsabor, porque entonces nos sugiere que esperó a sumar un nuevo título en sus arcas personales para volver a joder.

Si es el representante, es el mal endémico del fútbol moderno y la repetida muestra de lo mangoneados que son los deportistas por intereses monetarios de este personaje. Si es Edgar, no puedo estar más de acuerdo con un par de hinchas a quienes les leí que es una ofensa directa a Alberto Gamero, su DT que se ha cansado de apostar por él cuando muchos no lo hacían y pedían para el extremo la cesión a otro equipo. Ojalá haya cabeza fría en el asunto, el jugador recapacite y pueda seguir dando su mejor versión aquí. Pero de no cambiar las cosas, todos debemos tener claro que el Club está por encima de cualquier deportista o trabajador. Ni los tiempos cambiantes podrán excluir esa máxima.

El canto de gol para acompañar esta lectura es ‘El Tiempo Es Tuyo’ de la banda española Skalariak: https://www.youtube.com/watch?v=wiKLMsISPrs

Carlos Martínez Rojas
@ultrabogotano