Cali Millonarios 2020

Una nueva esperanza

Hay una imagen que se quedó durante 6 meses en la retina, la de un equipo timorato, sin ideas y sometido, que perdió con Always Ready en La Paz y con Medellín en el Atanasio casi que sin patear al arco. De repente pasaron 189 días, una pandemia, varias cuarentenas y otros tantos hechos más, hasta poder volver a ver al equipo de vuelta.

Este «nuevo Millonarios», el de la «nueva normalidad» o el de la «post-pandemia» es distinto. Va al frente, no se esconde, es mejor en actitud, impone condiciones y muestra hambre. Aún así, como en años anteriores, siempre queda faltando algo para la jornada redonda, para la sonrisa completa, para el final de la sequía. El Embajador sigue sin ganar en Palmaseca.

Millonarios no comenzó bien pero esto solo duró 10 minutos. Después fue solo cuestión de adelantar las líneas para montarse en el juego, con un Godoy inspirado que fue el socio de todos. En la mitad, la primera mala noticia del día, la lesión de Macka que lo obligó a dejar el campo de juego. Stiven Vega entró en su lugar.

El partido se detuvo treinta y pico minutos por una tormenta. Al regresar, Millos fue el vendaval sobre el Cali. Godoy tuvo el primero en un pase de la muerte que no alcanzó a contactar y en la siguiente jugada el Cali anotó un gol de otro partido. El reloj marcaba 45+1, el resultado ahora era 1-0 para el local.

Millos salió con todo, fue a buscar el empate y se encontró una muralla en David González -ahora calvito-, el héroe del local en esta nueva edición del clásico histórico. Al menos cinco veces nos ahogó el grito de gol en las gargantas, algunas de forma increíble.

Y como el Cali había anotado en un gol de otro partido, el empate también llegó en un gol de otro partido. Luego de errar opciones en la cara del golero rival, Juan Carlos Pereira recibió de Ayron y soltó un remate hermoso que se coló en el arco sur del estadio para el merecido 1-1. Millos nunca mereció estar perdiendo.

Tras el empate y los cambios, el partido se puso mano a mano. La tuvo Millos, la tuvo el Cali. Entró Márquez, se ganó una amarilla, se ganó otra y debutó con roja. Quedará para la historia.

Al final, otro 1-1 sin público, como en 2017. La maldición de no ganar en Palmaseca se mantiene, pero el funcionamiento del equipo invita a la esperanza. Millos tiene una identidad que es la de ir al frente, así se vio en Palmaseca. No se ganó, pero para quien escribe estas líneas el empate es injusto. Fue González 1-1 Millos.

Twitter: @elmechu

Esta es la Ficha Técnica del empate