Vestigios de un proceso

Tal vez algunos me conozcan por ser miembro del staff de SociosHinchas, la organización de hinchas socios de Azul y Blanco que ha estado estos años velando, desde los espacios que tenemos como socios, por tener la información del modo en que se administra la sociedad, y auditando desde nuestra perspectiva, su proceder. Esta columna sin embargo la escribo a título personal y no compromete la opinión ni del staff ni de forma alguna de la organización.

Con la llegada confirmada de Gabriel Hauche, es buen momento para analizar este periodo de contrataciones que para el azul estaría finalizado. En general se pueden enumerar 3 aspectos relevantes:

Primero, la política de contrataciones sigue siendo coherente con ese proyecto deportivo que Amber quiere implementar. Hace un año se veía en cancha un equipo lleno de jugadores rendidores, pero seguía haciendo falta ese plus que nos permitiera ir más allá de unas dignas derrotas ante nuestros rivales de nómina superior. En su momento Russo puso ese plus, varios de esos rendidores fueron figuras, llegó el título y cuando la coherencia exigía elevar la apuesta, llegan Fariñez, Carrillo, Montoya y Ovelar. Seguramente no las figuras rutilantes llenas de experiencia que muchos querían, pero sí jugadores con mucho talento y a excepción de Ovelar, inversiones de potencial retorno directo sencillo.

Muchos factores llevaron a que el semestre que pasó no fuera lo que se esperaba, y de nuevo cuando la apuesta debía elevarse trayendo jugadores de experiencia pero tal vez sin un retorno de inversión directo sencillo (pero con uno indirecto potenciando una nómina con muchos jugadores jóvenes), llegan Marrugo y Hauche. Esto sumado a compras estratégicas de jugadores que mostraron condiciones como Duque, Palacios y De los Santos y contratos a largo plazo con Cadavid, Rojas y Silva muestran una nómina más acorde con la idea de equipo que quieren vender los representados por Serpa: el éxito económico a través de la venta de jugadores potenciados por el éxito deportivo y el poder de la marca Millonarios FC.

Evidentemente está política se ha implementado con muchos errores, los cuales han costado mucho deportivamente que es lo que nos duele a más a nosotros y económicamente, que es lo que le pega más a los socios mayoritarios. Los tiempos de contratación deben mejorar y tal vez alguna posición del campo podría estar mejor cubierta. Pero más allá de gustos, este equipo tiene con qué conseguir sus objetivos.

Eso me lleva al segundo aspecto: esta nómina tiene todo el potencial para ganar los torneos que disputará. Y la palabra clave aquí es potencial, este equipo con todos los elementos dando lo mejor que han mostrado en cancha no tiene nada que envidiarle a las nóminas más fuertes del FPC. La incógnita entonces es esa, ¿mostrarán su mejor nivel? ¿Ovelar será ese killer que fue en Medellín? ¿Huérfano mostrará lo que mostró en 2017? ¿Palacios retomará su juego? ¿Carrillo estará más constante? ¿Silva dejará de perderse por ratos? ¿Caracho volverá al buen nivel? ¿Rojas superará su lesión? ¿Montoya volverá a ser ese 10 del Tolima? ¿Marrugo y Hauche estarán a la altura que se les reconoce?. Con un Russo recuperado totalmente hay motivos para confiar en que resolverá todas estas incógnitas a nuestro favor.

Finalmente, como ejercicio demostrativo vale la pena pensar en quienes terminan su contrato a final de 2018 para determinar en qué estado estará el equipo en el mediano plazo. Sin estimar posibles ventas, solo Figueroa, Rivas, Banguero, Ayala y López estarían finalizando sus contratos, lo que indica que lejos de desintegrarse, esta nómina tiene una gran oportunidad de seguir elevando su nivel.

Concluyendo, una política de contratación coherente con un proyecto deportivo (sin juzgar si es el que queremos o no, es el que Amber está implementando), una nómina con potencial para ganar títulos y que está pensada en el mediano plazo, sumado a una cantera renovada que empieza a dar sus primeros frutos y a la invaluable guía de un señor DT comprometido, son vestigios de un proceso que Millonarios no tenía hace muchos años. Proceso que si bien ya nos dio 2 inolvidables títulos, es frágil, susceptible a errores que está dirigencia ya ha cometido y que por tanto debemos cuidar desde nuestra posición limitada en la toma de decisiones pero vital a la hora de ser ese jugador 12 en la cancha.

Detallito adicional: como todo indica hasta hoy, Fariñez seguirá en el arco azul al menos un semestre más. Lo cual deja viendo un chispero a aquellos que aseguraron con vehemencia que el jugador era del Benéfica de Portugal y que se iría en junio. Seguramente su talento lo llevará a Europa tarde o temprano, pero es importante que podamos tener rédito deportivo de estas inversiones al menos durante un año y ojalá con 3 títulos bajo el brazo para el gran Wuilker.

Por Ãlvaro Prieto (@GuaroAzul en Twitter)