Fernando Uribe

¡Muchas Gracias, Fernando!

«Millonarios se convirtió en un amor. Me ha dado más de lo que yo le pude haber dado… en Millonarios tuve ese momento donde me sentí feliz, me sentí respaldado y querido… me llevó a cumplir un sueño que quería desde siempre. Le debo mucho». Esto nos dijo Fernando Uribe en una entrevista que nos concedió en junio de 2020, cuando ni él ni nosotros imaginábamos un segundo ciclo del artillero en el Embajador. Fernando había dejado 29 goles en un año en el azul, y soñaba con volver a vestir esta armadura sagrada.

A principio de este año, tanto al goleador como a la hinchada «se le apareció la vírgen». Se apareció simbolizada en una carta con una resma de papel llena de firmas que Alfonso Senior Jr y otros socios enviaron hasta Londres, dirigida a Joseph Oughurlian, para presionar la salida de Gustavo Serpa de Amber Colombia. Esa carta, que nunca fue recibida, si generó impacto en el presidente de la Junta Directiva, quien de inmediato decidió buscar al goleador para calmar a la masa, que para esa época solo llenaba de críticas la gestión administrativa, y más después de un intento de autocarta firmada por «100% Embajador» de la que nadie tragó entero.

Millonarios no quería contratar a Uribe. En días previos le habían hecho una oferta minúscula y ridícula, solo como por salir del paso para la masa de red social. Después de la carta a Oughurlian, Serpa tuvo que subir su oferta y Fernando bajó sus pretensiones. El deseo del goleador y de la hinchada se hacía realidad: segundo ciclo azul para Uribe. Ahora sí la delantera de Millonarios tenía un nombre de peso. Se acabaron las críticas y todos empezamos a empujar para el mismo lado.

Uribe había llegado con un botín de oro y buscaba otro. Contó con la mala suerte de que los ítem de desempate no le favorecieron. Perdió con Duque en el Apertura y perderá con Preciado en el Clausura, muy a pesar de sus 23 goles convertidos, muy a pesar de ser el mejor artillero del año en Colombia. Fernando también rompió el récord existente y se convirtió en el máximo goleador de Millonarios desde que existen los torneos cortos.

Quería cumplir su sueño de ser campeón con Millonarios y estuvo a 90 minutos de conseguirlo. Lamentablemente, la tarde del 20 de junio de 2021 no era la tarde ni de él, ni de Gamero, ni de sus compañeros, ni de nosotros. El Tolima nos pasó por encima y nos ganó, y el goleador se quedó con las ganas de dar la vuelta, esas mismas ganas que teníamos todos.

A Fernando la vida le jugó una mala pasada en el último partido del año, frente al América en Bogotá. Erró una pena máxima y tuvo que dejar el campo minutos después. Después de eso, al conocerse la eliminación, también se conoció una oferta de otro equipo para pagarle un salario mucho mejor, y también la inexistente voluntad de Millonarios para contraofertarlo o buscar retenerlo. Si de entrada no querían contratarlo empezando el año, seguramente tampoco querían retenerlo a pesar de sus 23 goles.

Y Fernando, que como todos los seres humanos del mundo necesita dinero para comer, pagar deudas, hacer feliz a su familia y subsistir, terminó aceptando la oferta que le plantearon ante la incapacidad de Azul y Blanco de querer retenerlo. Es un profesional y nadie puede reprocharle eso. Y si en Millonarios no querían ni contratarlo a principio de año, era lógico pensar que no iban a intentar retenerlo.

El hincha puede opinar de todo. Finalmente son todas opiniones válidas. En mi caso, yo a Fernando Uribe tengo mucho para agradecerle. Me hizo levantar de la silla y abrazar a mi gente más cercana y a extraños en 52 ocasiones. Defendió mi camiseta hasta el último día. Tuvo aciertos, tuvo errores. Es humano, pero siempre lo dejó todo. Ahora tendremos que enfrentarlo defendiendo otra camiseta, será una sensación extraña, pero el agradecimiento al goleador siempre estará presente. A Fernando le faltó ser campeón con nuestra camiseta, es una deuda que todavía está pendiente (ojalá) para una próxima revancha aunque en Millonarios no quieran.

El reto ahora será buscar alguien que te haga 23 goles en un año, una tarea nada fácil. La historia dirá que Fernando Uribe vino a Millonarios en 2014, fue goleador y dejó 29 goles. Quiso volver, moría por volver, tuvo esa segunda oportunidad, hizo 23 goles más y fue subcampeón. Fernando es uno de esos tantos jugadores que pasaron por aquí y merecieron levantar una copa. La vida es injusta, con él y con nosotros.

¡Gracias, Fernando!

Twitter: @elmechu