Juan Pablo Vargas Renovación

Blue Label, renovaciones y «deudas»

Ayer se dio una noticia que estábamos esperando todos los hinchas embajadores: la renovación del mejor central de Colombia y el mejor central extranjero de este siglo de Millonarios. 

Este hecho es un bálsamo (por fin se acaban las especulaciones) para la llave de semifinal de Copa contra el Cúcuta y los cuadrangulares, y por supuesto pensando en la Copa Conmebol Libertadores que jugaremos el próximo año. La buena noticia se suma a la renovación de Álvaro Montero, a quien también negociaron de buena manera a pesar del interés del fútbol internacional. Esto no garantiza del todo que ambos se queden, pero sí los blinda para evitar que ocurran sucesos del pasado.

Hoy le sirvo yo mismo el Blue Label a Gustavo y a Enrique Camacho. Pueden salir a cobrar, Millonarios es un equipo sólido financieramente hablando, ha reforzado sus divisiones menores, el equipo pelea en todos los frentes y logró renovaciones importantes en su nómina, una clara muestra de la relevancia que le están dando al equipo. 

No obstante, hay tres «deudas» pendientes que Azul y Blanco tiene, que no demeritan ni quitan importancia a lo mencionado. El primer punto es el equipo femenino. No tenemos un equipo competitivo y a la altura de Millonarios, cosa que nuestros pares sí vienen haciendo y se vio en la última versión de la Copa Libertadores Femenina. En este torneo han participado de buena manera Atlético Nacional, Independiente Santa Fe, América de Cali y Deportivo Cali. ¿Y Millonarios? Entiendo que desde el punto de vista de negocio el futbol femenino aun no ‘cierra’, pero podrían esforzarse más por generar mejores condiciones para las jugadoras y empezar a tener participaciones dignas en el remedo de torneo que la Dimayor les arma. 

La segunda «deuda» es la participación en torneos internacionales. Desde mi punto de vista hay dos grandes retos deportivos: volver a ser el más veces campeón de Colombia y competir en torneos internacionales. Respecto a este segundo punto, tenemos una oportunidad invaluable el próxima semestre para volver a sonar en el panorama continental. Debemos ser realistas y más que exigir un título de Copa Libertadores sí es el lograr avances más allá de la fase de octavos, y así ir generando una madurez que ojalá en algún momento nos lleve al levantarla. Veo más cerca la Copa Sudamericana, más aún con el título que levantó Liga Deportiva Universitaria de Quito, equipo al que enfrentamos este año sin ser menos desde lo futbolístico. 

La tercera deuda es la infraestructura, aunque entiendo que ya se está trabajando en ello. Xcoli no está del todo mal, pero la sede deportiva de Millonarios debe ser más robusta. Espero que parte de los recursos que se obtengan de la Copa Libertadores se destinen a este rubro, porque estamos por debajo de varias de las sedes deportivas de los otros equipos tradicionales de Colombia. 

Nuevamente, las tres «deudas» no demeritan lo hecho por Serpa y Camacho. De hecho, poder estar hablando de un equipo femenino competitivo, de una sede deportiva mucho mejor que la actual y de exigir participaciones en torneos internacionales parte de la buena gestión que se ha hecho desde lo deportivo y financiero. 

A todo señor, todo honor. Con sus luces y sombras nuestras directivas nos están encaminando correctamente, ojalá pueden seguir consolidando su modelo y puedan también subsanar esas «deudas». Por ahora les sirvo otro Blue Label.

Por Andrés Rey Hernández
en X: @andresreyhdez

Foto: Millonarios FC