Cali Millonarios 2019

Un punto que supo a derrota

Parecía que se iba a romper el maleficio. Parecía que, por fin, Millonarios se iba a ir triunfador del estadio de Palmaseca, una de las cuatro canchas de primera división en donde nunca ha ganado (aclaración: estamos incluyendo el nuevo estadio de Santa Marta y el de Ipiales, donde nunca hemos jugado).

El equipo azul hacía la hazaña, estrenaba su camiseta visitante blanca (ocho meses después de su lanzamiento) y ganaba 1-0 con gol de pena máxima de Eliser Quiñones. Tenía un hombre menos en el campo por la expulsión de Felipe Jaramillo pero aguantaba, resistía muy bien ante un Cali que parecía inofensivo. Como nunca antes en un Cali – Millos en Palmaseca, la hinchada local estaba completamente desesperada, no se veía el empate por ninguna parte.

Faltaba un minuto para el final del tiempo regular y Pinto mandó a González Lasso al campo en lugar de Juan David Pérez. La misión era una sola: quemar el último cambio para consumir el reloj. Segundos después, Palavecino vio la roja en el local y el tiempo se consumía. Millos ganaba, diez contra diez en el campo, instantes finales, rival desesperado, partido controlado, pensábamos todos…

En nuestras mentes ya teníamos listos los titulares de la que sería la gran gesta. Sería algo así como: «Histórico: Primer triunfo en Palmaseca». Los hinchas, que desafiaron literalmente todo el ambiente hostil para llegar al estadio (puede ser la logística más difícil de todas las plazas del país), se frotaban las manos deseosos de saber que se estaba rompiendo una de las anti-rachas más largas de la actualidad, la de ganarle al Cali como visitante después de 10 años. Era solo cuestión de segundos para poder celebrar…

Pero llegó una jugada inexplicable que derivó en un rechazo al córner. Todavía no se sabe cómo es que ese pelotazo no terminó en un saque de banda, ahí se terminaba todo… Y de ese córner inexplicable salió un centro a la cabeza del portero, Camilo Vargas, para poner, también de forma todavía inexplicable, el empate antes del pitazo final.

Supo a derrota para todos nosotros, Pinto, jugadores, hinchas en el estadio e hinchas que lo seguían por TV. Para los locales, la celebración fue como la de haber conseguido un título. Los verdiblancos alabaron a su arquero mientras a la memoria de todos nosotros regresó aquel clásico del 23 de noviembre de 2011 en el que el mismo jugador, también de cabeza, nos hizo un gol, también de último minuto, para perder 0-1.

Y entonces, en cuestión de segundos, Millos pasó a completar los 10 años sin ganarle como visitante al Cali y sigue sin poder ganar en Palmaseca. Entonces la bronca se apoderó de todos. Seguimos líderes, sí, pero nadie puede ni podrá negar que esa última jugada hizo que el empate del 3 de marzo de 2019 sepa a derrota. En otras épocas, en las que Cali era una tromba contra Millonarios, empatarle al azucarero era buen resultado. Esta vez no es ese el escenario.

Parecía la primera victoria de la historia en Palmaseca, otra vez será.

Twitter: @elmechu

Repasa aquí la Ficha Técnica del partido.