Se vivieron todas las emociones posibles

Hay partidos que generan mística, que hacen hinchada, que logran que quienes lo viven quieran relatarlos después a hijos y nietos, quizá con la misma emoción que se sintió en el momento, seguramente buscando que los corazones vuelvan a latir con la misma intensidad con la que latieron poco más de 17 mil en la noche del 7 de septiembre de 2022. En 90 minutos se vivieron todas las emociones posibles: primero confianza (y en exceso), después intriga, luego angustia, más adelante desesperación e impotencia, miedo, rabia… En el segundo tiempo fe, ilusión, esperanza, alegría, hasta llegar al punto de explotar de júbilo.

Millonarios llegaba al partido de vuelta con dos goles de ventaja y con el favoritismo por parte de absolutamente todo el mundo. El hincha llegó al estadio (el que pudo, el que logró sortear la pésima gestión de Tuboleta) convencido plenamente de la clasificación a la final sin angustias. Nadie se imaginó que, para cuando terminara el primer tiempo, el partido iba a estar 0-2 abajo, la serie empatada y el equipo de Gamero con un hombre menos en cancha. Todo eso pasó, y en ese momento, hay que decirlo, tanto el equipo como la hinchada en la tribuna había perdido la cabeza y el control. Los jugadores eran un mar de nervios y en las gradas solo se sentían reclamos, murmullos y preocupación. El tiquete a la final se había embolatado.

Lo mejor que nos pudo pasar a todos fue que terminara esa macabra primera mitad en la que nada salió bien para recomponer. Y lo que se vino después, en el periodo complementario, podrá ser catalogado como hazaña, proeza o gesta. Con un jugador menos, Millonarios salió a buscarlo y logró el empate con dos goles de tiro libre. Fue el premio a la casta y la lucha de un equipo que supo equilibrar la inferioridad numérica, y también el castigo a la cobardía del Medellín, que tenía a Millonarios contra las cuerdas a punto del K.O. y prefirió no dar el golpe final.

El gran protagonista de esta gesta se llama Daniel Ruiz. Cuando las cosas parecían derrumbarse, cuando Millonarios solo utilizaba una única forma de ataque que era buscar a Gómez por banda derecha, cuando Medellín parecía más cómodo con el resultado y el trámite, apareció el 10 para vestirse de súper héroe y echarse el equipo al hombro. Dani empezó a pedir la pelota y a tomar el protagonismo del partido, y fue haciendo que Millos se acercara sobre el pórtico de Mosquera Marmolejo a punta de faltas, porque los rivales tenían que pegarle al no poderlo marcar.

De una de esas tantas faltas llegó el descuento, que de paso también fue el factor fundamental para que la hinchada, preocupada y que para ese instante solo era un murmullo, volviera también al partido. Tiro libre cerca a la medialuna, taco corto de Dani a Macka y remate seco y rasante al primer palo, 1-2. Se gritó con el alma, el equipo estaba otra vez en la final y los cantos y el aliento regresó al estadio de la 57.

Se pensaba que el DIM iba a reaccionar al estar nuevamente abajo en la serie, no sucedió. El gol fue un impulso anímico para los azules que, siempre liderados por Ruiz (y con el otro Ruiz, Luis Carlos, como su copiloto en el frente de ataque), se fueron a buscar el empate como si la serie estuviera 0-0 y como si no hubiera un expulsado en cancha.

Y al minuto 84 llegó el premio para el que fue, lejos, el mejor de la cancha. Otro tiro libre y el 10 le pegó de zurda al primer palo para el 2-2, que se gritó a rabiar. Pasaron 617 días desde la última vez que se había convertido de tiro libre directo. La anti-racha por fin se terminó.

Después ya era todo algarabía, éxtasis y júbilo. Así como nadie podía creer que Medellín había emparejado la serie y nos tenía al borde del abismo, nadie podía creer tampoco que Millonarios, con uno menos, fuera a dar semejante demostración de jerarquía en el segundo tiempo. Fue una noche llena de emociones que dejó el paso a la final de Copa, la primera en nueve años.

La próxima semana se conocerá el rival, por ahora, el hincha puede disfrutar del que tal vez fue el partido que más confianza e ilusión de título puede dar en lo que va del semestre.

Twitter: @elmechu

Esta es la Ficha Técnica del partido.