Ya lo dijo Jürgen Klopp

Los procesos en el fútbol van más allá de plasmar en un equipo una ideología de juego, se trata de construir un legado. Una vez más, apoyo el respaldo que en su momento le dio la junta directiva a papá Gamero, como le dicen sus pupilos. Jugadores, cuerpo técnico, junta directiva, aficionados e inclusive periodistas, hemos ido entendiendo que, en Colombia, la palabra proceso sí se puede ejecutar. El ya la dijo de hoy, va dedicado a todos esos hinchas que, estando dentro del estadio o a fuera del mismo, llenarían de orgullo a mi entrenador predilecto, el alemán, Jürgen Klopp. 

Jugador número 12

No sé hace cuanto tiempo en Millonarios hinchada y jugadores se sintieran tan identificados con el club. Más allá de llevar por dentro una pasión enorme, nos estamos enamorando del éxito constante al que nos está acostumbrando Gamero, quien ya le deja la vara muy alta al que en su momento lo sustituya.

En Millonarios hoy, todo parece ser perfecto, todos por primera vez en muchos años están tirando la cuerda para el mismo lado, incluso los patrocinadores, los cuales no están viendo en nuestra pasión un negocio sino una explotación de su marca. 

Ayer, mientras la ceniza de la vegetación de la montaña que sobresale detrás de la gradería oriental del Nemesio caía, me di cuenta de que hoy, más allá de asistir al estadio por la herencia de papá, vamos por el sentido de pertenencia que tanto nos había hecho falta en años anteriores. 

¡Las finales no se juegan, se ganan! Fue la frase que le vi a uno de los jugadores número 12 que se encontraba en occidental. A pesar del húmero en el que nos encontrábamos antes del partido, el hincha, como es costumbre, llegó al ‘coloso de la 57’ con una única tarea: alentar hasta morir. O por lo menos, hasta que se caiga la popular. 

El estratega alemán y actual entrenador del Liverpool inglés, Jürgen Klopp, ha dejado ver en él, que más allá de este ser un deporte de estrategia, es un juego de pasión y en eso es muy importante el factor hinchada. Antes de culminar el 2023, el estratega fue enfático en afirmar que no le gustó la forma de alentar de sus hinchas antes de un partido clave “Hoy no estuve contento con la atmósfera que hubo en nuestro estadio. El sábado, vs. Arsenal, vamos a necesitar a Anfield desde el primer segundo. El que no esté en forma, que le dé su entrada a alguien más». 

Desde que las bocinas del estadio sintonizaron la primera nota del himno de Bogotá, entendí que era una noche especial. El ¡Bogotá, Bogotá, Bogotá! De la última estrofa fue apenas el preámbulo de una noche en la que todos tiramos para el mismo lado. Klopp les pedía a sus hinchas ingleses aliento desde el primer segundo. Aquí, solo basta con que los jugadores salgan a calentar para empezar a animar el equipo. 

Punto aparte merecen los patrocinadores, en especial el de Andina, que una vez más demostró que está demasiado comprometido con la institución y con el hincha. Ayer no solo fue la fiesta y la alegría a las afueras del estadio, al igual que en junio, la trasladaron a dentro del recinto.

Al mejor estilo del fútbol argentino, la noche capitalina se tiño de azul y blanco, no solo por ‘los Millos’, también por los argentinos que encendieron el festejo. Primero fue Mathi ‘teclas’, quien con su cumbia puso a todo el Nemesio a cantar a una sola voz; después fue Santiago Giordana, con su primer gol vestido de azul, en lo que fue el primer ¡Y gol, y gol, y gol y gol y gol! De la noche.

El ¡Hay que salir campeón! Que la tribuna cantaba también se le trasmitió a Leo Castro, que sobre el final puso el 2-0 definitivo. 

Anoche, la cancha tembló, no se encontraban los del servicio geológico colombiano para decirnos cuál fue la magnitud del sismo que el ‘mar azul’ provocó. En los minutos finales, con el ¡Oe, oe, Millos, Millos! El Nemesio se movió, latió al compás de los corazones del hincha.

Gamero, a pesar de no salir corriendo en la celebración de los goles como si lo hace Klopp, ha hecho algo que el alemán también impregnó en Liverpool, una identidad. Del mismo modo, ambos, cambiaron los años malos de la institución, por una constante competencia de títulos. A diferencia de Jürgen, ‘tito’ tiene claro que acá no va a necesitar pedir aliento, los jugadores número 12 que rodean todas las localidades del estadio, lo van a apoyar en las buenas y en las malas, ¡Porque Millos, siempre, siempre te voy a alentar!

Por Daniel Casas

En X: @DanielSC2403