Ya lo dijo César Luis Menotti

César Luis Menotti fue para muchos el mejor técnico argentino de la historia. Fue además quien llevó por primera vez al éxito mundial al combinado argentino, precisamente en la Copa Mundo de Argentina 78’. Querido por muchos, odiado por otros, fue el encargado de dividir el país gaucho en dos: Menotti Vs. Bilardo.

Siempre fue un hombre serio en sus declaraciones y bastante crítico a su vez. El empate de Millonarios en la noche de ayer frente a Bolívar puede dar pie para muchas columnas de opinión, basándonos en las diferentes frases que a lo largo de su carrera el ‘flaco’ locutó. Hoy, y en modo de homenaje, destaco dos en particular.

¿Qué pasó ayer?

No estamos preparados para jugar la bendita, apasionada, delirante y al paso que vamos, platónica Copa Libertadores. De por sí, no estamos preparados para disputar ningún torneo internacional. La verdad duele, pero hay que decirla.

Qué fulanito se lesionó, qué pepito se comió el gol, qué el árbitro no pitó bien, qué no se trajeron refuerzos… Bla-bla-bla. Así nos podemos quedar reflexionando sobre mil excusas más. Duele aceptarlo, pero la brecha internacional con otros equipos está muy lejana.

Ojalá, y de todo corazón, espero que estas palabras que escribo un día después del partido con Bolívar se vayan al carajo el 29 de mayo, y que Millonarios termine clasificando a los octavos de final de la Copa en el mítico Maracaná de Brasil, o siquiera entrando en la sudamericana.

En serio, con toda la fe que se puede tener, espero que eso pase. Pero, la realidad hoy en día es muy diferente. Este Millonarios ha carecido de protagonismo, de iniciativa, de motivación, de personal médico, (porque tanta lesión también se debe a algo) de jugadores con experiencia. En fin, Millonarios en este momento carece de Millonarios.

Desde anoche me he cuestionado lo siguiente: ¿Qué pasó con el equipo de Gamero? Dejémonos de vainas, este no es el equipo de ‘Tito’, o al menos no al que nos ha acostumbrado desde su arribo a Millonarios a finales del 2019.

¿Será la experiencia?, ¿Será el cansancio?, ¿Será el conformismo?, ¿Los jugadores?, ¿El cuerpo técnico?, ¿La hinchada? Bueno, de la hinchada no dudo, creo que el hincha puede desahogarse de mil maneras, siempre y cuando no exceda el límite con la agresión. La conclusión es que los jugadores pasan, los técnicos pasan y lo único que siempre queda es la pasión de la gente, esa a la que una vez más defraudaron. ¿Será el club?, ¿Las directivas?, ¿Qué putas pasa con Millonarios?

La pregunta con la que muchos amanecimos es: ¿Es este el final del proceso Gamero?, la respuesta guárdensela para cada uno, si quieren respóndanla reposteando esta columna. Lo único cierto es que los procesos tienen finales, se desgastan y si no se renuevan tienden a volverse autocomplacientes.

No es mentira que Gamero ha hecho un trabajo excelente en Millonarios, cinco finales, tres títulos, siete clasificaciones consecutivas a las finales, el debut profesional de 21 jugadores, victorias en canchas hostiles e identidad de juego es precisamente lo que ha dejado el samario en estos cuatro, casi cinco años de proceso.

Dos frases de Menotti resumen la actualidad de Millos y el partido de ayer: “Se puede perder un partido, pero lo que no se puede perder es la dignidad por jugar bien al fútbol”. La actitud no se negocia y Millonarios lleva varios partidos sin jugar bien al fútbol, digámoslo como es, caminan la cancha.

“El fútbol debe ser un espectáculo, un show para la gente. No podemos conformarnos con partidos aburridos y llenos de pelotazos”, de acá saco una pullita para el Bolívar, equipo que ayer irrespeto al hincha bogotano con tanta quemadera de tiempo. A su vez, crítica al equipo de Gamero por una vez más quedar en deuda y terminar el partido jugando a lo que salga, careciendo de opciones e ideas claras de cara a gol.

El mes no acaba, el proceso tampoco, la pasión mucho menos y la fe ni se diga. Pero, es este el momento para que Millonarios empiece a replantear su futuro, que por cierto no es muy lejano; el próximo sábado tiene una nueva final, y toca afrontarla con la seriedad del caso, esperando como siempre una victoria, que nos vuelva a enderezar el camino que busca la estrella 17.

Por Daniel Santiago Casas
En X: DanielSC2403