Millonarios 2022

Y empieza el corazón de nuevo a cultivar un sueño

Primero, quiero abrir esta audiocolumna con un gran GRACIAS a la comunidad de Mundo Millos que recibió mi forma de escribir de la manera en la que lo hizo hace unos días. Una canción que ha marcado generaciones me llevó a pensar en el título y el abrebocas de estas palabras que les traigo hoy (suena fragmento canción “El camino de la vidaâ€), esta versión de Silva y Villalba de la canción de Hector Ochoa, es muy emotiva. Cuando sonó en mi cabeza como en voz en off, al pensar estas letras de hoy, pensé en los años juveniles, época en la que seguramente muchos de nosotros escogimos proclamar nuestro amor a Millonarios. Época de los amigos, el colegio; todo esto creando huellas imborrables en nuestra propia historia. 

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La traigo porque me sirve como marco para hablar de esta etapa de Millonarios en la que se fusionan: los profes, los amigos, el equipo. Los profes, como se les dice cariñosamente comandados por la voz del profe Gamero, quien ha creado un ambiente de trabajo pero también ha permitido una complicidad entre sus dirigidos, que para mí habla muy bien del futuro cercano de lo que tiene Millonarios por delante. El camerino todo compacto, trabajando todo por una misma idea y disfrutando de todo lo que comparten, es una señal de que existe un equipo.

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Por su lado el profe Iguarán, ídolo personal e histórico, con su trabajo estricto y definido nos tiene celebrando goles en los pies de Andrés Gómez. Me gustaría también en este espacio reconocerle que vi que con sus indicaciones le desmontó una idea anclada a Herazo, quien aunque no ha brillado como goleador, si tuvo una transformación en su forma de pararse en la cancha y buscar convertir. El profe Iguarán ha dejado toda su experiencia y todo su orgullo en este equipo que hoy ilusiona.

El sábado frente a la escueta escuadra cardenal, ver levantarse el tablero al inicio del 2T con un cambio, situación tan poco frecuente en la llamada Gamereta, y ver que se anunciaba la salida del número 4 Juan Pablo Vargas por el 22 José Cuenú, fue una sorpresa y un pequeño momento tensionante. Luego, se me dibujaría una gran sonrisa en mi rostro, pues el trabajo del profe Gamero lo lograría de nuevo, Cuenú al 70’ sacó al equipo al ataque con un pase excelso que puso el segundo gol en el marcador a favor de los Embajadores. Lo de Vargas además no es grave y tenemos un abrebocas que Cuenú hará una buena labor tras su partida por el compromiso que tiene con su selección. 

También hemos visto a todo un camerino gritar “Sólo Millos Locas†con risas, muecas y gestos de ese ambiente que parece abrazar a la Gamereta, un ambiente de amistad y compadrazgo. Por otra parte, el capitán Mackalister, no permite que la diversión entre chanzas, juegos y risas que vemos en los bloopers del día a día, se pierda entre la convivencia del equipo. Una frase entregada por él en la rueda de prensa: “Somos Millos dependientesâ€, y entonces todo esto cobra más fuerza porque ya no solamente es una columna vertebral, sino se enuncia que también podemos empezar a confiar en la nómina alterna, en la amistad y en los amigos que son todos los jugadores. Y empieza el corazón de pronto a cultivar un sueño: El equipo de Gamero se lo merece por su buen ambiente, por la complicidad y la amistad, por el juego construido, por el trabajo en equipo que se ve y se respira momento a momento. 

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¿Ansiedad quién te conoce? cuando vamos por 90 minutos más, 90 minutos que nos separan de esa final y de ese acercamiento con paso firme del título de Copa. Es claro que tenemos que ir paso a paso. Partido a partido. Pero entre los profes, los amigos y el equipo, el sueño crece insolentemente en muchos de nosotros, como en esos tiempos juveniles, cuando todos creemos más visceralmente en vivir que en usar la razón para tomar decisiones. Esos años cuando los amigos, son parte fundamental y de alimentar esas pasiones entre risas, juegos y decirle a la periodista “me repite la pregunta†una y otra vez. Estos años, en presente, en que el sueño se está cultivando.

Para ya finalizar, una licencia más. Esta columna está dedicada a los amigos, pero en especial  para la recuperación de un amigo mío. Diego, espero que todos los kms que hemos recorrido con Millos presente, sigan aumentando, y espero que volvamos a celebrar a Millonarios campeón. No una vez más, sino varias veces. Sal pronto de la clínica, que la enfermedad ceda su andar en ti y que volvamos a la tribuna juntos a alentar.

Por Nathalia Martínez
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