Millonarios - Deportivo Lara 2018

Una noche de Copa, una noche loca

Así era como se necesitaba ganar anoche, con claridad, contundencia, con goles. El comandante Russo estaba de vuelta en la raya, presto para dirigir a sus jugadores y liderarlos en una jornada más de la Libertadores que para Millonarios era de vida o muerte.

Russo conoce muy bien este campeonato, y seguramente parte de lo que necesitaba el grupo de jugadores era esa voz de la experiencia que les susurrara al oído cómo es que se debe jugar y convencerlos que a esto se le podía dar la vuelta. Antes del inicio del partido se hablaba con claridad y un alto grado de necesidad que el azul debía si o si ganarle a Deportivo Lara para seguir vivos en el torneo continental. 1 punto en dos salidas era la cosecha hasta ese momento de Millos, un resultado diferente al triunfo frente al equipo venezolano dejaría muy mal parado al embajador. Y con esa mística propia de una leyenda mitológica, Millonarios renació, alzó vuelo y arrasó con todo lo que encontró a su paso, fortalecido por la presencia física de su comandante y su alma de guerrero. La tranquilidad y confianza de mirar al banco y verlo a él, a Russo, a ese hombre que solito luchó y ganó una batalla épica inspiradora, sin duda tuvo que haberle dado a los jugadores sensaciones muy positivas y una fortaleza diferente para afrontar ese vital juego de anoche.

Ese es el Millonarios que todos queremos, esa es la máquina de fútbol que la retina del hincha embajador quiere ver siempre. Goles, intensidad, actitud, jerarquía, sacrificio, seguridad, contundencia.
El triunfo por 4-0 no solo es muy positivo por los tres puntos, también lo es por la diferencia de gol la cual hoy quedó en +3, y es un factor que puede terminar influyendo en las posiciones finales del grupo.
Ese Deportivo Lara que le ganó a Independiente y que complicó a Corinthians fue inferior al reto y sucumbió en el Nemesio. A estos rivales que sobre el papel y por su historia son en teoría presa fácil, hay que ganarles así como lo hizo Millonarios. Se ganó y se hizo bien, tenemos derecho a disfrutar una y otra vez los goles de anoche, porque de haber sido al revés, el mundo entero le habría caído encima al equipo, y ya todos sabemos lo que pasa con un sector de la hinchada y la prensa cuando Millonarios pierde con rivales que aparentemente son inferiores.

Ayron Del Valle merece capítulo aparte. Qué pedazo de jugador el que tenemos en el frente de ataque. Su nombre ya está escrito con letras de oro en la historia de este equipo. 36 goles desde que llegó a Millonarios, con trabajo serio, en silencio, sin tribunear, con altísimas dosis de paciencia y mucha humildad y madurez cuando tuvo que sacrificar su lucimiento y desempeño personal para poner primero al equipo y al funcionamiento colectivo. Tercer jugador en la historia de Millonarios en hacer un triplete en la Copa Libertadores, y eso ya no se lo quita nadie. Es un animal del gol. Hay que ser muy conscientes del jugador que tenemos, que no se nos olvide nunca. Ayron Del Valle Rodríguez hizo que lo de anoche fuera una auténtica noche de copa, una noche loca.

Eduardo Zabalaga Escobar

@ElCholoSoyYo