Millonarios - Paranaense

Una deuda con nuestra propia historia

Esta noche, Millonarios debuta en la edición 2018 de la Copa Libertadores ante Corinthians, completando así 17 participaciones en el torneo de clubes más importante del continente. Es una bonita oportunidad para retomar el prestigio a nivel internacional que se perdió con el paso de los años y para saldar una deuda con nuestra propia historia, porque si hay algo que le falta al equipo embajador es eso, brillar en la Copa Libertadores.

Porque nos quedamos con aquel equipo de DiStefano y Pedernera que se paseó por las canchas del mundo ganándole a todo el mundo, pero ganándole partidos amistosos. Nos quedamos con victorias morales, añorando al pasado y recriminando al Dios del fútbol por el hecho de que no existieran torneos internacionales oficiales en esa época en la que el «Ballet Azul» fue catalogado como el mejor equipo del mundo. Se fue DiStefano al Madrid, y en ese momento nació la que hoy es la Champions y que el equipo merengue ha levantado más que cualquiera, para ganarse el rótulo de mejor equipo de la historia del fútbol. Se lo ganó levantando trofeos.

Nos quedamos a vivir de las victorias amistosas, de organizar partidos con diversos rivales del mundo sin puntos en juego. Millos le ganó varias veces al Real Madrid, le ganó varias veces al Santos de Pelé, le ganó a muchos equipos de linaje, pero siempre amistosos. El Madrid y el Santos de Pelé fueron campeones, la victoria moral nuestra fue que le ganamos amistosos y de eso nos quedamos viviendo.

Se creó la Copa Libertadores, Millonarios fue pionero, fue semifinalista en su primera edición, y después tuvo que vivir una eliminación tras otra. Seguimos jugando amistosos, mientras otros equipos hacían mejores campañas en los torneos oficiales: Cali fue subcampeón, luego América varias veces; más adelante Nacional, a su manera sucia, la ganó, luego fue campeón el Caldas. Hasta Cúcuta y Santa Fe fueron semifinalistas. Nosotros nos quedamos viviendo de las victorias morales en los amistosos, se nos olvidó hasta jugar la Copa, porque con cada década que pasaba la cantidad de participaciones fue cayendo.

El tradicional Millos, el súper histórico Millos, fue bajando posiciones en el ranking Conmebol con el paso de los años porque dejó de jugar la Copa. Ante la falta de representaciones continentales, la salida fácil fue vivir de las victorias amistosas como consuelo, generación tras generación. Hoy, Millonarios está clasificado como el octavo mejor equipo del país en el ranking, superado por equipos más chicos como Medellín, Junior y Once Caldas. Una posición demasiado baja por culpa de muchas malas administraciones y malos resultados en los torneos locales y continentales.

En 2013 había pasado más de una década desde la última vez que jugamos la Copa, volvimos y los resultados fueron paupérrimos. hubo opción de revancha en 2017 pero se registró otra eliminación, con las botas puestas ante un rival duro, pero eliminación al fin y al cabo. La vida nos da la oportunidad de volver a la Copa. Gran opción para disfrutar y llenar el estadio, para disfrutar la posibilidad de estar ahí, porque seguro los más jóvenes no se tuvieron que tragar las eliminaciones y humillaciones de la primera década del nuevo milenio.

Millos tiene una deuda con su propia historia, la de brillar a nivel internacional y hacer un buen papel en Copa Libertadores para mejorar sus números continentales. Porque un verdadero Embajador debe ser aquel que conquiste el mundo con torneos oficiales, los amistosos no quitan ni ponen. Y ya está bueno de vivir de partidos que no quitan ni ponen. La historia dice que Millos ha jugado dos partidos oficiales con Corinthians y ambos los perdió, de nada sirve si jugamos 10 amistosos y los ganamos, cuentan los que valen por los puntos.

Twitter: @elmechu