La última función

Hace dos años nos despertábamos ansiosos un domingo en la mañana porque MILLONARIOS jugaba la final del Finalización ante Santa Fe. Muchos ni siquiera pudieron dormir esa noche ni la siguiente. De la mano de Miguel Ángel Russo, el Embajador ganó su estrella 15 ante su rival de siempre.

Es octubre 29 y otra vez despierto ansioso. Sin poder dormir. Sólo que ahora no es por ansiedad sino por zozobra. De aquel Millonarios campeón 2017 parece no quedar nada. Eliminados en 3 de los últimos 4 torneos locales, el casi seguro tiquete a Copa Sudamericana parece muy poco consuelo para lo vivido en este 2019 que fue una montaña rusa de emociones.

El Millonarios de Jorge Luis Pinto en su tercer ciclo alcanzó a ilusionar a toda su gente con la estrella 15 en junio. El Embajador cabalgó a placer el Apertura del primer partido hasta el penúltimo. Luego, cuando tenía a la hinchada y a la crítica a su favor, le rompió el corazón y el alma a su afición. Unos dicen que se cagaron, otros que hubo temas de apuestas en la mitad. Ahora ya no importa, solo quedaron corazones muy devastados. Hay fecha y hora: miércoles 5 de junio, 5 pm.

Ese corazón azul que se rompió ese día nefasto frente al América no pudo recuperarse nunca. Millonarios ganó partidos y alcanzó a pelear por ser primero otra vez pero su fútbol no convenció. Medellín nos sacó de la Copa muy rápido y sin problemas, y en Liga, aunque ganábamos partidos, el equipo nunca terminó de convencer a su afición.

En Rionegro termina este año lleno de altibajos en el que la hinchada quedó y quedará con el corazón roto por culpa de un equipo que terminó sin alma, que regaló seis partidos seguidos sin oponer resistencia alguna, que volvió a romperle el corazón a su gente que dejó todo por ir a verlos, sólo que está vez en seis cómodas cuotas y no de contado en un solo partido como el semestre pasado.

Es hora de la última función. Es hora de recordar que hace un año, este grupo de jugadores se paró en un clásico para darle a Russo la peor de las despedidas y ahora, otra vez en un clásico, permitió que el rival de toda la vida, ese al que le ganamos hace 2 años que parecen muy largos, nos goleada de nuevo para sacarnos.

En el fútbol se vale cualquier cosa, menos jugar con la ilusión de la hinchada. Es una falta de respeto lo que pasó el 5 de junio y es una falta de respeto no llegar ni a noviembre por quedar eliminados prematuramente.

El corazón está y estará roto mucho tiempo.

Twitter: @elmechu