Henry Rojas

La constante: Ganar o ganar

En este campeonato de Liga, Millonarios ha jugado los últimos meses con el cuchillo entre los dientes, con el fantasma de la eliminación respirándole en la espalda, jugando con la calculadora y los resultados de otros.

En las instancias en las que estamos hoy, y yendo en contravía con el romanticismo del futbol, lo de mañana frente a Envigado no tiene un análisis diferente al de ganar o ganar, como sea, por el marcador que sea y con gol en el minuto que sea. Ideal jugar bien, delicioso que salgamos del Nemesio mañana con un agradable sabor de boca por ver un lindo juego, pero dejémonos de vainas… Jugar bien pero empatar o perder nos deja muertos. Este es un Millonarios que ha debido reponerse de muchas adversidades; la lenta e intensa recuperación de Russo, las lesiones de dos de sus más sonados refuerzos como lo son Ovelar y Montoya, goles del rival en el último suspiro y una parte de la hinchada que no ha hecho más sino tirar mala leche y por momentos pareciera que quiere ver al equipo eliminado para cobrar…

Y vaya usted a saber a cobrar qué, porque en mi cabeza no cabe cómo un hincha que se dice amar a Millonarios quiere verlo eliminado. Es cierto, no se juega bien, se pierden puntos increíbles, no es lo que se esperaba del actual campeón y súper campeón de Colombia, pero una cosa es ser crítico objetivamente, y otra muy diferente es invadir redes sociales pidiendo cabezas de jugadores, directivas y algunos -de no creer-, llegaron a  pedir incluso el cambio de Russo cuando aún no había podido regresar a Bogotá y el buen y valiente Gottardi le ponía el pecho a la cosa.

Tanto se critica y se mofa a la hinchada del vecino y hay sectores azules que hoy en día son peores que ellos. Si van a ir el miércoles al Nemesio, se va es a alentar, a arropar al equipo y a presionar al rival antioqueño para que sienta realmente que se metió con el que no es. Pero si mañana la cosa no va saliendo como se necesita, por favor, ahórrese los gritos y la mala energía. Párese de su silla y váyase del estadio.

Quedan 6 puntos, pero realmente son vitales los 3 de mañana contra Envigado. Hay que ganar o ganar, para luego si pensar en el clásico y lo que pueda jugarse ahí. Ellos se jugarán un partido aparte, se sabe. Déjenlos que se sigan lamiendo sus heridas. Nosotros somos muy diferentes.

Cuando fui a ver a Millonarios por primera vez, me enamoré de sus colores, de su energía, de lo que me hizo sentir cada vez que tomaba la pelota y el Nemesio ahogaba al rival con sus cantos. Lo recuerdo como si fuera ayer y ya pasaron casi 30 años. Esa noche perdimos, y no me importó. Salí enamorado del azul y blanco y me juré a mí mismo no abandonarlo nunca.

En esta situación de hoy, eso no será diferente.

Eduardo Zabalaga Escobar
@ElCholoSoyYo