El sinsabor del abono de Libertadores

El precio de los abonos no puede estar supeditado al rendimiento deportivo y a los ‘estados emocionales’ entre hincha y equipo, pero hay situaciones que se pueden considerar al momento de sacarlos, ya sea para torneo local o copa internacional.

Sé que detrás de esos valores para cada localidad hay un ejercicio financiero que le permite a Millonarios lograr un precio que, en teoría, beneficie a todas las partes, pero acá me queda un sinsabor y una incomodidad al ver la cantidad de dinero que deber disponer el hincha para acompañar en los partidos contra Flamengo, Bolívar y Palestino.

Me fui de para atrás al ver el valor que tenía que pagar para mi localidad, que no es la más costosa del estadio. Y estoy seguro que no fui el único. Los precios son asequibles para pocos y conlleva a que se deban hacer esfuerzos importantes para ir a El Campin en la gran deuda deportiva que tenemos en el tiempo reciente. 

Cada quien tiene sus obligaciones, prioridades y puede disponer de su dinero a conveniencia, pero es innegable que hay una coyuntura compleja: un país en desaceleración económica, una inflación alrededor del 9%, cifras de desempleo de dos dígitos, incertidumbre política y otros factores que influyen directa o indirectamente en los ingresos de los hogares colombianos, de los hinchas de Millonarios. 

Quizá pudo ponerse un precio más bajo. No digo dejarla a precio de abono de torneo local, porque obviamente hay una estructura de negocio detrás, pero sí ser más ‘bondadosos’ en el valor que se cobre para una fase de grupos después de 6 años de espera. Y sí, la situación deportiva del equipo influye, porque seamos honestos y es la cruda realidad, si Millonarios andara bien en torneo local esto no generaría tanto ruido, pero debemos ser conscientes de todo un contexto en el cual se desenvuelve el Mundo Millos. 

Esto debe generar una presión adicional a los jugadores, directivos y cuerpo técnico. El esfuerzo que va a hacer el hincha por llenar el estadio con esos precios es altísimo, y así mismo esperamos la retribución con resultados y alegrías. Adicional al reto internacional que tenemos, este esfuerzo económico se debe volver también en un elemento de motivación para tener buenos resultados en Copa Libertadores, dejando de lado el presente en torneo local. 

El estadio se va a llenar a pesar de este y el resto de factores (por ejemplo, el concierto de «La Bichota») porque somos la mejor hinchada del país y porque la ilusión sigue intacta. Estoy seguro de que los televisores que prendió Millonarios ese lunes a las 7 de la noche fueron miles y que detrás de cada pantalla había un hincha ilusionado con ver a nuestro equipo en los octavos de final, algo que nuestra generación no ha podido ver en vivo. 

Esto es Millonarios, es pasión, es lealtad, es nobleza, es resiliencia. Solo espero que este equipo, como dice la canción, no le falle a su hinchada que lo sigue y lo alienta sin parar. 

Por Andrés Rey
@andresreyhdez en X