Tolima Millonarios 2023

Canto de gol: el paréntesis del fútbol

Es tanto el salpicón de desaciertos que uno no sabe por dónde empezar. Pero después de la reflexión que nos debió dejar a todos lo acontecido el día de ayer, lo correcto es hacer un mea culpa y primero organizar la casa. Ayer entendimos cómo el juego en Bogotá el día que rompieron el bus del Deportivo Cali e hirieron a ‘Carachito’ Domínguez (quien ayer se pronunció a favor de Daniel) no debió disputarse. Entendimos que la invasión de la que fuimos testigos en la derrota contra Bucaramanga en 2016 y que nos acarreó sanciones estuvo fuera de lugar, tanto que a nosotros mismos en la tribuna nos vio enfrentarnos unos a otros y dio hasta para que unos ladrones en oriental sur se apropiaran de un balón, justificando todo en la situación del equipo. Y sí, también a Cataño le deberá pasar un ejercicio de introspección.

Es cierto, muchos habríamos reaccionado igual y más ante un acto tan cobarde, porque él y todos somos seres humanos. Pero en conocimiento del reglamento, siendo una figura pública y una de tanto odio recibido en Ibagué, su sanción será (casi) un hecho y -acá sí puedo decir «afortunadamente»- no generó una invasión en demasía de una horda que atacara a todo el que se encontrara por delante sin rayas vino tinto y oro (una de tantas versiones escuchadas habla de que hubo un intento de).

Vamos ahora sí de puertas para afuera. No puede JAMÁS justificarse una agresión ni aplaudirse por ningún motivo. Por ello mismo es que en los reprochables números de feminicidios en los cortos 44 días del año, por ejemplo, se escucha o lee siempre una voz que recrimina las prendas, los contoneos o las palabras de la víctima, porque «quién la manda» o «ella se lo buscó». Si el (hincha) tolimense hubiera tenido un puñal en su mano -como aquel que le arrojaron a Mackalister en el Atanasio- hablaríamos de una tragedia irremediable.

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Por ello mismo es tan (poco) sorpresiva la reacción de Wilmar Roldán, que también debería ser objeto de investigación. Si hubiera sido su juez de línea el increpado, su cantar sería otro; y hasta justificable, desde la mirada que el capitán azul tanto quiso recalcar: el colegaje. Pero el encargado de la justicia en la cancha NO PUEDE salir a decir que la agresión no fue con arma y por ello el negocio puede seguir rodando, las cámaras filmando y Win Sports facturando. Otra sanción le debería caber (no pasará) al presidente del Tolima, quien pretendía justificar el golpe por la «incitación» de Daniel en el hotel de concentración azul a las puteadas de quienes se acercaron a insultarlo. ¿No ha recibido suficientes amenazas de muerte y lesiones personales? ¿Incita más el que responde con un beso irónico, o el que no es hincha de Millonarios pero aún así va a recibir el bus azul con pésimas intenciones? ¿15.000 personas puteando a un jugador son minoría ante su defensa personal? Por ello, el señor Camargo (hijo) no debe aducir que lo más relevante de toda la vergüenza protagonizada en su ciudad, sumándole un bus apedreado, los hinchas de Millonarios heridos y que escaparon detrás de un mar de botellazos, la seguridad íngrima que demostró la policía tolimense, los ataques a jugadores Embajadores y LA VIDA de los jugadores, fue «que un equipo se retiró de la cancha».

Los tres puntos son y serán lo anecdótico, aunque seguramente referirán otro mar de indignación. Lo más importante fue el precedente que sentamos al hacer valer la vida y el trabajo de nuestros jugadores, el lugar que el profe Gamero les da al decir que ellos decidirán si juegan, y el compañerismo y solidaridad de Acolfutpro, jugadores de renombre como Juan Fernando Quintero, Adrián Ramos o el mismo Juan Guillermo, rivales como Wilson Morelo, insignias del Club como Luchito Delgado o rivales inteligentes como Julián Quiñonez. Ojalá esto no les acarree inconvenientes con la dirigencia o suplencias indefinidas. Contra todo y todos, digo siempre. Pero el respeto por la vida siempre debe ir en primer lugar. 

El canto de gol para acompañar este desahogo es ‘Todos los hinchas’ de Skalariak: https://youtu.be/5V9I66iQyew

Carlos Martínez Rojas
@ultrabogotano

Foto: Tomada de WIN Sports +