Todos caÃmos en el juego
El partido tiene dos lecturas: una es la fácil, la de decir que Junior vino a Bogotá a jugar el antifútbol con la venia del central, que es totalmente cierta. La otra es la de decir que Millonarios tenÃa que ser superior a todos los factores (futbolÃsticos y extrafutbolÃsticos) y no pudo. El empate deja a Millos dependiendo de Millos, pero deberá ganar los dos partidos que quedan para avanzar a la gran final.
Juan Cruz Real quiso jugarle a Gamero con el mismo equipo que ganó en Barranquilla, buscando desconectar el circuito ofensivo azul y obligándonos a jugar en largo. La estrategia le duró apenas 10 minutos, Millonarios se montó en el juego y supo ganarle el duelo táctico al Junior, ya sin el calor ni la humedad presentes. El equipo azul arrinconó al «tiburón» en su arco, tuvo dos opciones muy claras de gol (la mejor, un cabezazo de Gómez en las narices de Viera que atajó el portero) y al Junior le tocó apelar a otras estrategias para enfriar el trámite y sacudirse de la presión: quema de tiempo, simulación de faltas y lesiones, y patadas, siendo Dani Ruiz el más afectado por la pierna fuerte de los visitantes. Para cuando terminó el primer tiempo, Junior registraba seis amarillas, pero habÃa logrado su cometido de aguantar el cero en su arco.
Para el segundo tiempo, Junior mandó al campo a Albornoz para hacer un 4-1-4-1 y durante 18 minutos estuvo cómodo en el campo, alejando a Millos del arco de Viera y hasta quitándole la pelota por momentos. Hasta que Gamero mandó al campo a Sosa por Pereira para hacer también un 4-1-4-1. Al 67, Viáfara vio la tarjeta roja por demorar un saque de banda, Castrillón ingresó por Cariaco y el Junior renunció por completo a atacar, ya era sacar el cero como fuera, con sus diez jugadores abroquelados.
Durante 29 minutos, Millonarios tuvo un hombre más en el campo pero nunca supo aprovecharlo. Una y otra vez, los azules se estrellaron contra las dos murallas junioristas. Era un partido muy parecido a aquel frente a Alianza Petrolera del año pasado por Copa en el que tampoco pudimos, y cada vez que la pelota salÃa del terreno de juego, llegaba el show de la quema de tiempo de los visitantes liderado por Viera, o tirarse al piso a simular lesiones o demorarse en el saque ante la venia del central. Ese show terminó de sacar del partido a jugadores y a los hinchas en la tribuna por el desespero de la combinación resultado + tiempo de juego + impotencia ofensiva. Todos caÃmos en el juego, desde el árbitro, pasando por los jugadores y hasta el hincha más pequeño en la tribuna familiar.
Y asÃ, aguantando y quemando todo el tiempo posible, Junior se llevó el punto de El CampÃn, despertó la desesperación en los Embajadores y sembró un poco de derrotismo en un sector de la hinchada. Las cuentas son claras, hay que ganar lo que queda y listo. Ojalá contra Nacional, el próximo sábado, haya mucha más claridad en el frente de ataque y sapiencia para no caer en el juego del rival.
Twitter: @elmechu
Esta es la Ficha Técnica del partido