Santa Fe Millonarios 2022

Perdimos el clásico de una de las peores formas

Minuto 65: Yúber Quiñones acababa de anotar el 2-0 para Millonarios. El equipo de Gamero ganaba el partido y dominaba a placer el trámite del mismo ante un Santa Fe que no se encontraba en la cancha, que sufría el partido y que tenía desesperada a su afición en las tribunas. Quedaban 25 minutos de partido y todo parecía indicar que Millonarios ganaría su quinto clásico en línea, una gesta que no se da desde 1972-73. Era todo felicidad, tranquilidad y alegría en las huestes azules.

Millonarios era amo y señor del partido, tenía completamente controlado y maniatado a Santa Fe. Los «cardenales» perdían todos los rebotes y así aprovechó Alba para mandarse un golazo en el primer tiempo y abrir la pizarra. Con semejante remate, Millonarios no merecía perderlo, y menos de esta manera. Antes de ese gol de Yúber, el Embajador había errado mínimo tres chances claras de tomar ventaja. Para ese momento, Álvaro Montero era un espectador más del partido… y Millos ganaba 2-0 cómodamente faltando 25 minutos.

Santa Fe sacó del medio y en la siguiente jugada un error en la mitad derivó en un pase filtrado a zona izquierda para que Rivas definiera a la salida de Montero para el 2-1. Tres minutos después, en una jugada bastante parecida, llegó un pase de la muerte para el 2-2. Y cinco minutos más tarde, de un pelotazo que parecía inofensivo, Morelo desconfió, aprovechó el error de Montero y puso el 2-3. Pasaron solo diez minutos, Millonarios pasó del 2-0 al 2-3 en un abrir y cerrar de ojos.

Gamero le decía a los jugadores que estuvieran tranquilos «porque era fuera de lugar», cuando vio que el central avaló el tanto, se agarró la cabeza como si se le hubiera perdido. En realidad, Millonarios, el equipo completo había perdido por completo la cabeza. Y no hay un solo hincha azul en el Mundo Millos que no haya quedado en estado de shock con lo que estaba sucediendo.

Quedaban 15 minutos para buscar volver al juego. Al minuto 82 llegó la expulsión de Barbosa, que se hizo sacar dos amarillas en un minuto. Gamero, desesperado como todo el equipo y como la hinchada, sacó a los dos volantes recuperadores para mandar al campo a Cataño y Herazo y terminar 4-2-4 y 11 contra 10. El cuarto árbitro dio cuatro minutos de adición.

En 12 minutos 11 contra 10, Millonarios no pateó una sola vez al arco, no hizo sufrir a Santa Fe, no supo nunca levantarse del totazo anímico de los tres goles en diez minutos y terminó perdiendo dolorosamente un partido que parecía ganado cómodamente. Así como duele perder un clásico por goleada, también duele perder un clásico en el que, de la nada, el rival -que parecía acabado- termina remontando un 2-0. Perdimos de una de las peores formas, y no está mal aceptarlo.

Tenemos 10 días para replantear muchas cosas, desde lo futbolístico, desde lo anímico y desde lo mental. Porque «El equipo que mejor juega en Colombia» no se puede dejar meter tres goles de un rival que estaba acabado en 10 minutos.

Twitter: @elmechu

Esta es la Ficha Técnica del partido, y aquí puedes encontrar las mejores fotos del clásico.