Millonarios - Bucaramanga 2018

Lluvia de goles para volver a la pelea

Jornada redonda para Millonarios. Ganó, gustó, goleó, recuperó el déficit en la diferencia de gol, subió al noveno puesto de la tabla y volvió a meterse en la pelea por la clasificación a las finales. César Carrillo fue la gran figura de una noche pasada por agua y muchos goles. La semana santa le vino bien al equipo de Gottardi.

El partido pintaba un trámite difícil, Bucaramanga venía a Bogotá con dos triunfos al hilo, uno de ellos con goleada, y entre sus armas estaban sus volantes creativos, Sherman Cárdenas y Jhon Pérez, ambos de buen nivel. La presencia de Michael Rangel en ataque también hacía pensar malos presagios, por aquello de que siempre los ex-jugadores son los que nos vacunan. El primer tiempo estaba muy cortado, Millos no encontraba la fórmula y las dos opciones más claras habían sido para la visita, ambas con grandes intervenciones de Wuilker.

Entonces, a los 37, una joya de Carrillo cambió la historia del partido para siempre. En cuestión de milisegundos, el 8 azul recibió, se volteó y pateó una especie de vaselina que tomó por sorpresa al portero rival, muy adelantado, para bañarlo e inflar la red del arco sur del estadio. Golazo.

Carrillo salió a festejar en el sector que une a Occidental con Sur, con la inocencia de no saber que cuatro minutos después iba a cazar un rebote en el área luego de un centro de costado para volver a celebrar en ese mismo sector el que era el 2-0 y cambiaba un partido complicado por un triunfo tranquilo con el que se terminó la inicial.

El arranque del complemento mostró un trámite similar, Bucaramanga avisó con peligro dos veces, para que después fuera Millonarios el que impusiera la sentencia con dos golazos de gran factura: primero Ayron, que remató cruzado al segundo palo para poner el 3-0 en un remate inalcanzable, y luego otra vez Carrillo, con otro disparo rasante de media distancia que ya hizo que la emoción fuera más grande que el mismo Campín.

Por un momento, pareció como si se fuera a repetir esa dosis de seis goles que Millos le hizo al Bucaramanga en las finales del 92, cada llegada azul despertaba un «uuuuhhh» constante en las tribunas. La cuenta terminó ahí, llegó el descuento (de un ex-Millos, obvio, hay cuentas que no fallan) pero solo fue para adornar el resultado. Con tres goles de ventaja, Millos cerro la fecha 12 con 0 en la diferencia, metido en el noveno puesto a tres puntos del séptimo y el sexto.

Habíamos anticipado que la gran victoria de Manizales debía potenciarse con un triunfo en casa, y no fue triunfo sino goleada. Millonarios respira, gana en confianza, vuelve a mostrar esa unidad de grupo que nos llevó al campeonato del semestre pasado e invita al hincha a volver a creer, ahora con goles. Viene una semana para recuperar esfuerzos pensando en Techo, donde ganar será una obligación y una necesidad.

Twitter: @elmechu

Repasa aquí la Ficha Técnica del partido.