La peor de las despedidas

Santa Fe se aprovechó de un equipo sin alma y ganó el clásico 295 por 0-3, el marcador con el que Miguel Angel Russo ganó su primer clásico capitalino como DT de Millos el año pasado. En medio de un ambiente triste, el DT azul se despidió de la hinchada Embajadora con un resultado que nadie quería. Sus jugadores le dieron la peor de las despedidas, perdiendo el clásico de la forma más triste y dàndole vida a Santa Fe por segunda vez en el semestre.

Clásico es clásico, pero esta vez el derbi era un factor secundario. Las miradas estaban puestas sobre Russo y sus reacciones a los cantos y las pancartas (varias) que llevó la gente a las tribunas. Así, las sesiones de fotos antes y después del partido se concentraron en el argentino y sus asistentes. Después, el pitazo inicial de Bismark Santiago y 90 minutos en los que nada salió bien.

Santa Fe pegó primero a los 22 minutos. Más adelante sale lesionado Stiven Vega, se barrió para cortar un rival y pareció como si la rodilla se hubiera quedado enganchada en el césped. La doctora lo ve y de inmediato pide el cambio. El elegido para reemplazarlo es Jhon Duque, quien se lleva la ovación de la hinchada en su primer partido en dos meses. Del primer tiempo no queda más que analizar, Millos volvió a ser el equipo sin ideas que no supo como pisar el área, Santa Fe administró su ventaja con tranquilidad.

Los 45 minutos finales de la campaña, y del año, tal vez son los más tristes de 2018. A los 15 minutos, Morelo anotó el 0-2 que acabó anímicamente a todo el mundo. Russo no volvió a pararse del banco a dar instrucciones, pareció como si a él también le hubiera dejado de importar lo que pasaba en la cancha como se notaba en algunos jugadores. Cuatro minutos después llegó el tercero, la tristeza se convirtió en rabia, este no era el final que nos merecíamos, ni los hinchas ni Miguel.

Los hinchas cardenales presentes disfrutaron, cantaron el ole y sus cantos de siempre. La parcial azul respondió con «Llora león, porque en tu cara yo fui campeón». La historia del capítulo 295 se había sentenciado 30 minutos antes del final, ya ni con la alineación de las planetas iba a pasar algo distinto. La única anécdota adicional por contar se dio a pocos minutos del final, cuando un hincha se metió a la cancha desde oriental, atravesó todo el campo y llegó hasta el banco para abrazar al Comandante y darle las gracias por las alegrías recibidas.

En medio de la tristeza y la bronca llegó el final. Russo volvió a saludar a la gente de forma muy rápida y se metió al camerino. Lamentablemente, su último partido como técnico azul mostró a varios de sus jugadores sin alma en la cancha y terminó en goleada en contra frente al rival de toda la vida, que llegaba al clásico eliminado y terminó clasificado. Por segunda vez en 40 días, Millonarios sacó del coma a Santa Fe.

Todo mal. Fue la peor de las despedidas.

Twitter: @elmechu

Mira aquí la Ficha Técnica del clásico.