Santa Fe Millonarios Cuadrangulares 2022

Final inesperado y triste

Esta columna empieza con un trabalenguas: Millonarios dependía de Millonarios, pero pareció como si nadie en Millonarios lo hubiera entendido, porque Millonarios salió a no perder con Santa Fe, a esperar que Junior le diera una mano cuando lo último que importaba era lo que pasara en Barranquilla. Era ganar y ya, no salir a empatar prendiendo velas en otras plazas. Por eso Millonarios terminó eliminado y no jugará la gran final de la Liga. La esperanza de un doblete azul por primera vez desde 1953 se desvaneció por culpa de Millonarios.

Santa Fe celebró el empate como si fuera un triunfo, solo por el simple hecho de saber que habían eliminado a Millonarios. No les importaba que ellos también se hubieran quedado afuera, lo que importaba era que Millonarios no clasificara. Ellos sabían que Pereira ganaba en Barranquilla y salieron a matarnos, salieron a hacer lo que Millonarios tenía que hacer al enterarse del resultado de la otra plaza que no servía si no se ganaba.

Nos quedó grande el reto. Tan sencillo como eso. No hubo un solo instante en el partido en el que Millonarios haya sido superior a Santa Fe. Hoy Millonarios no metió al rival en su arco, hoy Millonarios no tuvo la posesión de la pelota, hoy Millonarios no hizo la presión alta que acostumbra a hacerle a sus rivales (y que le había hecho a este Santa Fe en los clásicos anteriores), hoy Millonarios no mostró la intensidad de otras jornadas, no lo hizo en el 0-0, ni perdiendo. Desde la tribuna, dio la impresión de que Santa Fe no sufrió el partido, no era el trámite que se esperaba. Millonarios no dependía de nadie, pero no hizo uso de ese derecho para ganar el partido que faltaba.

Santa Fe, que jugó un partido inteligente más para eliminarnos que para clasificar y no sufrió, abrió el marcador tras un error azul, y luego Macka, que era el que se había echado el equipo al hombro en previas jornadas, vio la roja gracias al VAR. Ahí se terminó todo. El gol de Herazo, que empató el partido al 90+3 en una jugada aislada, solo quedará para la anécdota y para la estadística, para que en el historial quede un empate más. Ya la historia estaba sentenciada.

Mira aquí las fotos del clásico.

Aquí es donde aparecen los viejos fantasmas de aquellas opciones puntuales que al final hacen que terminen faltando «cinco para el peso». Antes fue un penal errado al 96 o un gol en contra al 89, ahora es un penal errado en la fecha 1 o el hecho de empezar ganando un partido al minuto 5 y dejarse remontar. Esos pequeños detalles, sumados al hecho de no haber sabido ni podido afrontar el último partido con la casta y la jerarquía que se necesitaba ante la presión, son los que hoy dejan a Millonarios nuevamente eliminado.

Millonarios sigue en una deuda interna con sí mismo: la de dejar de arrugar en instancias definitivas. Dependíamos de nosotros mismos y nos quedó grande. Tristemente, no tuvimos la jerarquía que se necesitaba para poder sortear esta última fecha. Cuando un equipo depende de sí mismo, debe tener la jerarquía para hacerlo valer y no puede salir a jugar esperando resultados de terceros. Ese es el gran aprendizaje de este triste e inesperado final.

Y la crónica termina con otro trabalenguas: Millonarios dependía de Millonarios pero parece que nadie en Millonarios lo sabía… porque Millonarios salió a jugarle a Santa Fe a no perder, esperando que Junior le ayudara cuando ni importaba ni se necesitaba, al equipo le faltó jerarquía una vez más

Twitter: @elmechu

Esta es la Ficha Técnica del partido