Medellín Millonarios Copa 2022

El Embajador tomó ventaja en el Atanasio

Hay partidos que se pueden ganar caminando, casi que entrenando, en los que el rival ni te patea a puerta y en los que, simplemente, el equipo somete de principio a fin, encuentra el primer gol rápido y de ahí en adelante es un festival.

También hay partidos, como el de hoy en el Atanasio Girardot, en los cuales se tiene que sufrir un poco, sufrir porque el rival te plantea una estrategia que te desconecta durante 16 minutos, sufrir porque en esos 16 minutos te llegan a puerta varias veces y te hacen ver mal, sufrir porque para el segundo tiempo te hacen una variante que te rompe completamente los esquemas y los modelos. Esos partidos también se pueden ganar así el estilo no sea ese al que nos tienen acostumbrados. Se pueden ganar si tienes un portero Top y un DT Top que, en pleno partido, sabe reestructurar el planteamiento para hacerle frente. También si tienes jugadores que desequilibren en momentos claves. Así fue como Millonarios le ganó al Medellín el primer partido de las semifinales de Copa como visitante.

Los primeros 15 minutos fueron todos para el DIM. Nos hicieron ver mal. Montero sacó un remate cruzado que bien pudo haber sido el primero para el local y eso, cronológicamente, fue fundamental para lo que pasó después. A los 16, cuando más cómodo estaba el Medellín, Pineda sufrió un golpe y pidió el cambio, el local se quedó durante una pequeña ventana de tiempo con un hombre menos y preciso, justo en ese instante, Gómez centró, Ruiz cabeceó, Mosquera Marmolejo se quedó estático y gol. Un Tsunami corrió en ese momento por todo el Medellín, el local se cayó mental, anímica y futbolísticamente.

Después de eso, el resto del primer tiempo fue todo para Millonarios que hizo un trabajo más que inteligente para neutralizar y desconectar a los jugadores del «Poderoso». Tanta era la supremacía azul, que Dani Ruiz estrelló un remate en el palo y cada vez que los jugadores del rojo de Antioquia no podían encontrar espacios y pasaban la pelota hacia atrás o hacia los costados, recibían de sus hinchas puteadas, gritos, protestas y abucheos. Y en la última jugada del primer tiempo, incursión azul con Macka, y cuando se creía que el DIM iba a controlar la acción apareció la pierna derecha de Gómez para poner el segundo. Dos goles en dos momentos clave, dos golpazos al sistema anímico del local.

El segundo tiempo fue casi todo para el local. La entrada de Monsalve por Marrugo le dio un segundo aire a los dirigidos por David González, pero en el arco azul estaba un inspiradísimo Montero y en la zaga estaba un inspiradísimo Vargas. Ambos, en jugadas consecutivas, ahogaron el grito de gol de 13 mil hinchas en las tribunas. No era fácil, Medellín perdía por dos goles pero hacía un gran trabajo desde lo táctico.

Gamero movió el banco, mandó a la cancha a Cataño y Herazo y con los cambios el equipo pudo sacudirse de la presión del local y se acordó que se podía atacar, aunque sin mucho riesgo. Más adelante ingresaron también Jáder y García. El tercero pudo llegar de los pies del «amuleto» con un remate que salvó el portero local, y a Montero también le faltaba sacar una más para potenciar su gran noche, fue un tiro libre magistral en el que voló al segundo palo para preservar el cero.

Y llegó el final. Millonarios tuvo que sufrirlo por varios pasajes pero sacó la victoria y la diferencia de cara al partido de vuelta en Bogotá. La serie todavía no está cerrada del todo, pero estos dos goles de ventaja en la ida, frente a un rival tan duro que por ratos nos puso a sufrir, dan para sembrar en la hinchada la ilusión de que la final de Copa está muy cerca. Habrá que revalidarlo en casa.

Twitter: @elmechu

Esta es la Ficha Técnica del partido