Millonarios Junior 2019

Dos golazos para acabar un invicto

Dos golazos alegraron una tarde gris que había empezado con lluvia. Dos golazos cambiaron un partido que era soso por un cotejo animado. Dos golazos levantaron a la gente de la silla, acabaron el escepticismo en la tribuna (por aquel antecedente de que Millos no había podido con los de la parte alta), y a cambio dejaron una linda fiesta que terminó con el «Millos, Millos!» a todo volumen y el «Volveremos a la cancha a acabar con Santa Fe» como grito de guerra.

Dos golazos que sirvieron para erradicar eso de que este Millos de Pinto no podía con los clasificados, que terminaron el invicto del Junior, el único que quedaba en la Liga, y que de paso también sirvieron de bálsamo porque Millonarios hace tres años no sabía lo que era ganarle al equipo de Barranquilla ni en Liga ni en Copa, ni en casa ni afuera. Se sintió el desahogo cuando sonó el pitazo final. Había una espinita en el ambiente por esa mala racha ante los «tiburones»

Dos golazos que dejaron a Millonarios como líder único y absoluto de este Todos contra Todos, y ya asegurado como una de las dos cabezas de serie de los cuadrangulares. Lástima que eso sea por ahora una anécdota, ya que para efectos de desempates en cuadrangulares, no sirve para nada.

A los 37, cuando en la tribuna se sentía el frío y el sueño, Felipe Jaramillo recibió la pelota luego de una triangulación azul por el centro, y desde unos 28 metros, sacudió un derechazo que sobró a Viera y se metió por el ángulo superior de su mano izquierda. GO-LA-ZO. El primero de Felipe con Millonarios y el primero de la tarde/noche.

En el segundo tiempo, cuando Junior quería pero no podía y Millonarios manejaba muy bien la ventaja, llegó el segundo. Un tiro libre desde muy, muy lejos, que Matías De Los Santos aprovechó para descolgar un zapatazo que Viera todavía está buscando. GO-LA-ZO. Quizá el más bonito en mucho tiempo en Bogotá por la distancia y la calidad del disparo. Iban 70 minutos.

En la jugada siguiente, Junior tuvo el descuento con un cabezazo en el área que salvó Faríñez. Ahí se terminó el partido. Junior no volvió a crear riesgo y el turno fue para la tribuna, que después de haber gritado ese par de joyas con furia, se dedicó a cantar y aplaudir. A avivar el clásico del próximo miércoles con los cánticos de siempre y a ovacionar a todos y cada uno de sus jugadores.

Dos golazos acabaron con un invicto y potenciaron un campañón. Millonarios cada día ilusiona más adeptos, aunque la verdadera Liga todavía está por empezar.

Twitter: @elmechu

Esta es la Ficha Técnica del partido