Dolor de cabeza
Millonarios perdió el clásico capitalino por tercera ocasión consecutiva. Después de estar con un invicto de diez partidos sin perder con Santa Fe, con goleada incluida el 19 de marzo, los cardenales nos han tomado la medida. Desde 2002 no pasaba que los Embajadores no cayeran en tres clásicos seguidos, con el valor agregado de que, en los dos de este semestre, Santa Fe gana con un gol idéntico, convertido por el mismo jugador.
Se sabÃa que el fuerte de Santa Fe era el balón parado. Es una verdad que todos saben, tan cierta como que no llenan (como pasó hoy). Trabajar la pelota quieta era fundamental, básico para conseguir un buen resultado. Pero Valencia, el mismo verdugo de la última vez, conectó otra vez de cabeza y puso a celebrar a los cardenales.
Millonarios intentó, buscó el arco rival, pero se encontró con una defensa rival muy sólida y con un portero cardenal agrandado bajo los tres palos que desvió los cuatro remates claros de los jugadores azules durante los 90 minutos.
Con el resultado, se rompieron tres años sin saber lo que era perder los dos clásicos de un mismo semestre, no pasaba desde 2014-II, cuando perdimos 0-1 con Lillo y 1-4 en el debut de Lunari. Los rojos festejan, son lÃderes. Nosotros salimos con la bronca, ya no estamos dentro de los ocho en este momento. Duele perder un clásico, duele perderlo con la misma fórmula de siempre, la que ya conocÃa todo el mundo y se debÃa haber preparado, y duele que los dos clásicos del Finalización se hayan perdido por el mismo marcador, por la misma vÃa y por el mismo anotador.
La seguidilla de partidos se terminó, ya no habrán más motivos para seguir rotando la nómina. Viene semana larga de trabajo, esperando seguir preparando la táctica para que la pelota quieta deje de ser un dolor de cabeza, como ha sido en estos dos últimos duelos ante Santa Fe.
Twitter: @elmechu