A sacar las calculadoras
Millonarios habÃa sido superior durante 88 minutos. HabÃa fiesta en el estadio y una comunión tremenda equipo-hinchada como hace mucho no se veÃa. Tolima estaba desesperado, desconectado, perdido. Hernán Torres habÃa hecho cambios para buscar un revulsivo pero no le salÃa nada. Hernán Torres se tomaba la cabeza cada vez que el Tolima hacÃa una mala entrega, y las malas entregas se daban en todos los sectores del campo.
Millonarios ganaba el partido, y lo ganaba muy bien. Era tremendamente superior al rival, hizo la tarea más difÃcil que fue abrir el marcador temprano con un gol en contra tras cobro de tiro de esquina para tumbar lo que Torres habÃa planeado. Después, jugó a placer aprovechando la desesperación y las bajas del rival. Desconectado Cataño, el equipo visitante no tenÃa argumentos, se estaba estrellando una y otra vez. Era un gran partido desde la táctica y la estrategia del equipo de Gamero.
Llegó el minuto 89, un córner, un rebote al centro del área y un gol en contra, justo cuando todos nos saboreábamos el triunfo. Angulo le hizo el ‘Topo Gigio’ a los casi 33 mil que estábamos en las gradas y lo que era felicidad por un triunfo bien trabajado cambió por silencio, tristeza y bronca.
La cabeza y el corazón se calentaron. Millonarios necesitaba un gol más para ser lÃder del grupo y de repente pasó al tercer lugar en cuestión de segundos. Después de eso se añadieron 4 minutos, hubo dos opciones claras para el Embajador, una que saca el arquero y otra que pega en el palo. Más adelante Tolima quemó el tiempo que antes habÃa quemado Esteban Ruiz cuando todavÃa estábamos 1-0 y Roldán pitó el final. En los libros de historia quedará un empate, en los corazones de los presentes quedará como una derrota moral y sentimental.
Es en ese momento en el que el hincha hace flashback a corto plazo y se lamenta más. Es en ese momento cuando duele más el penal errado el domingo. Es en ese momento cuando duele más la remontada del América en los últimos cinco del partido de Barranquilla. Millos fue superior al América, a Alianza y al Tolima en este mini-playoff, pero solo sumó 5 puntos de 12 posibles (menos de la mitad). En 20 años, cuando salgan más libros de historia del FPC, nadie se va a acordar de cuál es el equipo que mejor jugó sino del que más puntos hizo. De nada sirve jugar muy bien si la falta de concentración pasa factura en los minutos finales de tres de cuatro partidos.
Llegó el dÃa que nadie querÃa que llegara, el de sacar las calculadoras. Ganarlo todo y esperar dos tropiezos del Tolima. No hay de otra. Millos tuvo 19 fechas en donde no encontró su juego pero sacaba resultados. Llegó a las finales, encontró su mejor versión pero ha dejado perder 7 puntos en los minutos finales. Era para estar clasificados anticipadamente pero no estamos para victorias morales. En finales prima el resultado sobre el juego y ese es el que nos ha faltado.
Twitter: @elmechu
Esta es la Ficha Técnica del partido.