Canto de gol: nuestra insgnia

«En esto siempre hay que aprender de los errores. Pero también hay que aprender de las circunstancias que Dios a veces nos manda a nosotros. Y hoy si algo tengo yo de agradecimiento con ustedes, hermano, -y feliz- fue porque fueron unos berracos para venir a jugar aquí. Pero nosotros tenemos que sentirnos, muchachos, fuertes con la frente en alto. Eso que hicimos nosotros ahí hoy me gusto mucho. Eso fue valentía de nosotros. Eso la verdad se los aplaudo porque en el fútbol no pasa eso. (Otros) se van con el rabo entre las piernas a llorar al camerino. ¡NO! Competimos como se compite en los equipos grandes».

«¿Y que a todos nos dolió? A todos nos dolió, pero ya no podemos devolver el tiempo. Pero sí podemos prepararnos para lo que viene. Y vamos es a trabajar para lo que es el domingo».

«Y a levantar cabeza porque lo que la vida le tiene preparado a uno, es lo que uno no se da cuenta. Es mayor a lo que uno piensa».

«Lo que tenemos más adelante va a ser mucho más positivo. Solamente El De Arriba sabe que nos estamos preparando para ese tipo de cosas. A veces nosotros queremos esto que podía ser grande para nosotros, pero El Man dice que no, que nos está preparando para algo más grande. Entonces como siempre lo hemos sido, un grupo, apoyémonos, seamos fuertes. ¿Saben por qué? Porque allá adentro (en la cancha) usted sabe que es diferente, el que se mete hay que respetarlo y más en esa situación. Entonces vamos pa’ lante, como grupo, a sacar esto adelante».

Las palabras del profesor Gamero, del capitán David Mackalister Silva, del mago Daniel Cataño y del guajiro Álvaro Montero después del partido contra Nacional fueron y son esas palabras que necesitábamos TODOS, ellos y nosotros y todo el Mundo Millos, tatuadas en el alma para pelear con todas nuestras fuerzas los seis partidos que queríamos que nos quedaran. Ayer cumplimos con el primero, una victoria obligatoria y clave para perfilar nuestra clasificación. 

El apoyo de la gente en el estadio resultó intachable, y antes y después de los 90 minutos, afuera del estadio, quedaron los reproches por lo acontecido en Copa. Y todos entendimos que al equipo había que cobijarlo y seguirlo apoyando. Por ello disfruté los aplausos a toda la plantilla, a los titulares y a las sustituciones, los cantos para levantar a cada jugador con camiseta azul, y las chifladas y los madrazos reservados únicamente para los rivales. Como siempre debe ser.

El timonel azul rescató y destacó también en la rueda de prensa la actitud de la gente y el empuje a sus dirigidos. Porque se vio justamente lo que significa ser todos un equipo y una familia, y lo que es y significa tirar todos hacia el mismo lado. Y así como ayer pudimos en Bogotá, el jueves podremos en Itagüí. Y el domingo en Cali también podremos. Porque tenemos con qué, porque sabemos que juntos lo podemos hacer realidad. ¡Porque somos Millonarios de Colombia! Se viene la segunda y tal vez más importante batalla para llegar al extremo final de mediados de diciembre al que queremos llegar. Nuestra insignia ya está lista. 

El canto de gol para esta columna es ‘Don’t Stop Me Now’ de la banda británica Queen: https://open.spotify.com/track/5T8EDUDqKcs6OSOwEsfqG7?si=9cEtw0z_Qb-WvfcpkxHBTA o https://youtu.be/HgzGwKwLmgM?si=fDgVavdWBvOyfv7M

Carlos Martínez Rojas
@ultrabogotano