No es momento de flaquear
No es momento de flaquear ni de despertar los fantasmas que hasta hace unas horas estaban completamente muertos. Millonarios ha perdido cuatro partidos en casi seis meses en todas las competencias que está disputando… ¡Cuatro!, lo cual es una cifra demasiado baja y habla del desempeño destacado del equipo de Gamero.
Ayer, ante mi sorpresa, empecé a ver a los fatalistas de siempre con frases como: “otra vez va a pasar?, “nos vamos a quedar por fueraâ€, “siempre es lo mismoâ€. Yo la verdad que no entiendo. Estamos ad-portas de una final y aún con la derrota en Suramericana dependemos de nosotros mismos, donde una victoria -incluso un empate- en el Florencio Varela nos darÃa el tiquete para avanzar a la siguiente fase del certamen.
El grado de exigencia se volvió altÃsimo, lo cual es bueno en medio de todo. Ahora algunos están condenando al equipo por una derrota que en el papel era sumamente factible y ya están planteando los escenarios más apocalÃpticos del mundo. Justo ahora, cuando la hinchada y el equipo deben estar en completa comunión para lo que viene. Afortunadamente estos personajes no constituyen la mayorÃa ni representan el sentir de la gente.
Soy optimista para lo que viene y estoy seguro que el domingo aseguraremos la clasificación a la final y el cierre de local. No es soberbia, esto también es una forma de manifestar un deseo y atraerlo. Quiero que Millonarios sea campeón, porque este equipo se lo merece. Estoy completamente seguro que es el mismo sentir del cuerpo técnico y jugadores, porque nada cambió con la derrota contra América Mineiro.
Que clasifiquemos el domingo y mandemos a los jugadores a un Decameron unos dÃas, porque el reto más grande que tiene Millonarios en este momento no está en lo deportivo (en ese aspecto solo habrÃa que pulir detalles, como, por ejemplo, que nos volvieron a hacer gol de pelota quieta), sino en la manera de recuperar la plantilla y tenerla disponible completamente para la nueva seguidilla de partidos que se vienen en caso de esa eventual final.
Estamos muy cerca y hay que ser positivos. Que esos recuerdos dolorosos del pasado no nos obnubilen este nuevo sueño.
Por Andrés Rey Hernández (@andresreyhdez en Twitter)