Millonarios rescató un punto de su visita a Santa Marta

El Sierra Nevada enfrentaba dos equipos con realidades opuestas. El local, Unión Magdalena, con la necesidad de sumar todo lo que se pueda para mantenerse en primera división; el visitante, Millonarios, en la parte alta de la tabla, líder en grupo de Sudamericana y con la posibilidad (y necesidad, también, ante tanto partido seguido y viaje largo) de utilizar suplentes frente al «ciclón».

Gamero arrancó el partido con el 99% de la nómina suplente (léase: Montero era el único de los habituales titulares presente en cancha). El DT ordenó a su equipo pararse 4-3-3 con Stiven Vega como volante central y por delante Pereira y Klíver, y adelante Guerra por derecha, Jáder por izquierda y Luis Carlos de 9. Promediando la primera parte, el esquema cambió a un 4-4-2: Guerra pasó a jugar por izquierda y Pereira pasó a la derecha, y Vega y Klíver quedaron como mediocentros.

El primer tiempo para el Embajador no fue bueno. Más allá de los cambios de estructura, el equipo se vio lejos de su nivel habitual, no llegó al área rival, no lograba hacer posesiones largas y cometió errores en la entrega saliendo y permitió que Unión Magdalena aprovechara para atacarlo. Montero sacó un remate cruzado importante comenzando el partido y sobre los 35 minutos, tras una pelota aérea a espalda llegó un penal para el local concedido por la vía del VAR. Cobró Camargo y fue el 0-1.

Para el segundo tiempo, Gamero mandó al campo a Macka, Cortés y Perlaza, este último para jugar como lateral por izquierda. Con los cambios, el equipo volvió al esquema tradicional y ya conocido por todos de 4-2-3-1. Los cambios le sentaron al equipo, sobre todo el del capitán, que se convirtió en la preocupación número uno de los jugadores del local.

Más adelante, Gamero envió al campo a Cataño por Alba, Vega pasó a ser lateral y Macka retrocedió a estar en la línea de Pereira. Realmente era un 4-1-4-1, tercer cambio de esquema del partido. Y Millonarios ganó en posesión y se acercó más al arco rival, pero nadie pateaba al arco, y para hacer goles hay que disparar.

Hasta que a los 75, en un tiro libre, Cataño se atrevió, pateó y se sacó un golazo de picabarra que el línea ayudó a convalidar al central. Millonarios logró el empate con su primer tiro al arco de todo el partido. Y pareció como si se podía terminar de dar la remontada, pero en los 18 minutos restantes, otra vez el equipo azul olvidó que había que patear.

Unión, en cambio, llegó al arco azul en más ocasiones y sus jugadores si dispararon. A Camargo se le fue un remate cerca por encima y Montero logró capturar tres remates a puerta de los samarios. También entró Larry Vásquez por Luis Carlos para que Jáder pasara a ser el centro delantero y Macka volviera a la segunda línea de volantes para regresar al 4-2-3-1 del arranque del complemento.

Al final, el empate fue justo por lo realizado por ambos equipos. Para Millos, el resultado es bueno teniendo en cuenta el factor climático, el hecho de haber empezado el partido con suplentes, el haber probado cuatro esquemas tácticos diferentes y el solo patear una vez al arco rival. El Embajador sigue arriba en la tabla con dos partidos pendientes y el «ciclón» seguirá en su lucha por no descender.

Twitter: @elmechu

Esta es la Ficha Técnica del partido