No cambió nada en el arranque
Millonarios ganaba 1-0 al final de los primeros 45 minutos. Flabio Torres mandó dos cambios para el arranque del segundo tiempo, Escalante y Bone ingresaron a la cancha y con esa maniobra fue suficiente para que el Pasto, que no había lucido bien en el primer tiempo, se las encargara para descontrolar, desubicar, incomodar y desesperar a todo Millonarios, hinchas y cuerpo técnico incluidos, y llevarse así un punto de El Campín.
La historia del partido fue similar a lo que habíamos visto en el Apertura. El equipo de Gamero fue yendo de menos a más en el primer tiempo, hasta que puso su bloque alto, ahogó a su rival en su propio campo y lo fue llevando hasta encontrar el premio, el primer gol de Luis Carlos Ruiz en el día de su debut. En la mitad, por supuesto, también se volvieron a evidenciar los mismos errores del torneo pasado, principalmente la falta de generación y definición. Era otra vez ver al equipo de la posesión y el tiempo efectivo de juego que no podía ni llegar ni convertir.
Para el segundo tiempo, después del show de pirotecnia que organizó Andina y que terminó dejando varios heridos en Oriental, llegaron esos dos cambios del Pasto, que cambió el módulo, y Millonarios nunca pudo descifrar el ajedrez después de ese movimiento táctico. En un error en salida, Pasto aprovechó para empatar el partido con un remate cruzado de Bone entrando por izquierda, y desde ahí el equipo de Gamero perdió los papeles.
Pasto lució más cómodo en la cancha y Millonarios no se encontraba. Ya no solo teníamos problemas de generación después de pisar el área, ahora costaba hasta llegar a tres cuartos de cancha. Gamero quiso probar otra vez con Luis Carlos, Jáder y Herazo como en Daytona, pero las ideas no estaban. Y en los minutos finales, la visita utilizó cada espacio que pudo para quemar tiempo y bajarle ritmo al partido, como Junior y Nacional. Y Millonarios cayó redondito en el juego y colaboró con la causa, como contra Junior y Nacinal.
Y dentro de todo ese recorrido de similitudes con el Apertura, también está el expediente de la pelota parada, pero ese tiene su propio capítulo aparte y se puede leer aquí.
En conclusión, Millonarios acumula seis partidos sin ganar, tres de ellos en Bogotá, en los cuales ha caído en el juego de los rivales, no ha sabido descifrar sus esquemas (sobre todo en los segundos tiempos) y han faltado las ideas. Siguiente capítulo: Bucaramanga.
Twitter: @elmechu
Esta es la Ficha Técnica del partido.
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