Canto de gol: revanchas
El juego del miércoles sí es una revancha, vista con cabeza fría. No es la irrisoria que algún hincha rival quiere pintar con óleos de globos de aire, sino aquella deuda que tenemos desde 2013
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Canto de gol: cuento de terror
Millonarios junto a Entradas Amarillas van tomando la forma de un ávido, voraz y fluido lector
Canto de gol: paro bogotano
Hubo paro de taxistas y de fútbol. Hubo un paro que jodió la movilidad de los capitalinos, y uno de remates al arco en 50 minutos y algo más que aún no tiene explicaciones tan lógicas
Canto de gol: elecciones y decisiones
Todo se podrá ratificar el miércoles contra un Boyacá Chicó enclenque, supereliminado y que nos obliga a ganar sin excusa alguna las urnas de Liga. Con 32 puntos estaríamos ya exentos de una segunda vuelta y de calculadoras
Canto de gol: como la primera vez
Mañana, como si fuera un periodo inexplicable de siglos, volveremos al nostálgico Nemesio Camacho a ver a nuestro Millonarios. Con el orgullo de amar esta locura Embajadora. Y enfrentando al mismo rival que vi hace 23 años cuando fui por primera vez al estadio
Canto de gol: A 33 grados
Millonarios nos regaló, en esta noche de jueves y esfuerzos, más que una clasificación a semifinales
Canto de gol: manchada hasta la cámara
Los nombres no importan. La vida es vida y debería ser sagrada y protegida, así como se hizo “en pro de la integridad de los jueces y futbolistas” cuando la tormenta eléctrica impidió el inicio del juego que Millonarios ganó esta mañana en Envigado
Canto de gol: Horas extras
Es, no obstante, un alegato que encubre un pataleo frustrado. Win Sports es quien manda, no los clubes. La televisión es la que decide, no la Acolfutpro. El fútbol moderno y la programación que genera billetes son los que ordenan qué, cómo y cuándo se hace, no los trabajadores de un escenario laboral deportivo
Canto de gol: gente que no
El equipo está en deuda, ha marcado muy poco y hemos celebrado muy poco, y esa ausencia de goles y yerros en la línea final son los ingredientes que amargan los partidos y hacen reaparecer los lamentos
Canto de gol: involución
Es un cuento de terror que parece nunca acabar. Es sufrir cada partido en el Campín, rogando porque un monedazo, botellazo y cualquier acción con un objeto contundente no alcance el ojo de un rival o un juez, no haya una herida que emane sangre y, grande o pequeña, evidencie una sanción que hace rato podríamos perfectamente merecer