Millonarios 2023-I

La costumbre de quedar cojos

Barajamos y volvemos al ruedo. Un semestre más para consolidar todo este proceso con una estrella (hablemos de estrella, no de título porque esto quedó listo con la Copa) que bordee nuestra armadura sagrada. Con toda la ilusión y optimismo por lo que viene, pero también siendo críticos en los momentos que se requieran.

He leído/escuchado que esta nómina es mejor y que en muchos años no nos habíamos reforzado tan bien como con este equipo que peleará el 2023-1. Estoy parcialmente de acuerdo. 

Miremos línea por línea. En defensa mantenemos una base sólida (esperando que no salga alguno de los dos centrales titulares) pero sigue faltando competencia para Bertel. Una buena noticia: el regreso de Andrés Murillo que puede jugar en dos posiciones y que ya demostró que puede ser un buen alternante. 

El medio campo ‘defensivo’ sí sumo intensidad y fútbol con Daniel Giraldo, adicional al regreso de Stiven Vega que se dará dentro de poco. La pregunta ahora es: ¿Juan Camilo García y Kliver Moreno qué? 

En la segunda línea de volantes está la cuestión. Discrepo en quienes dicen que ahí estamos bien, incluido (de puertas para afuera) el propio Gamero. No sumamos nada, más bien restamos. Salió Andrés Gómez y Richard Celis, que aunque nunca aportó nada sí debía ser reemplazado. No necesitamos un extremo, necesitamos dos, y la solución no puede ser apostar por Daniel Cataño – que claramente no es su posición – o que despegue uno de los canteranos como Yuber o Guerra. A la suerte hay que ayudarle también. 

En el frente de ataque sumamos dos elementos que garantizan gol: Fernando Uribe y el Chacho Castro. Junto a Luis Carlos Ruiz conforman un ataque que, de entrada, garantiza goles. Una única preocupación: los tres están altamente expuestos a lesiones. 

La nómina más cara no significa ser la mejor. Se puede tener a Mbappe en la banda izquierda, pero si el resto son 10 Boyeros difícilmente se peleará el ascenso salvadoreño. La mejor nómina es la que tiene competencia y calidad en todos los puestos, es equilibrada y permite variantes tácticas. 

En el caso de Millonarios, en algunos puestos estamos cojos, como ha sucedido hace algunos años. Desde 2013 no recuerdo un equipo completo. El de 2022 le faltaba un goleador, el de 2021 arquero, el de 2019 centrales, el de 2017 le faltaba extremos (terminó jugando ahí Ayron y el refuerzo fue Robinson Aponzá)… Y así podemos ir en retrospectiva analizando nóminas. La que más se acercaba era la de 2015, pero le faltaba técnico.

Algo me dice que se está trabajando en un extremo. Son hábiles en las negociaciones y hablan de haber ‘cerrado el mercado’, pero en este juego de estrategia esa también es una herramienta. Analizaremos en la Noche Embajadora a esta nómina, más aun sin los 4 jugadores titulares que estarán en selección. 

El mensaje es claro. Con los que estén, cojos o completos, vamos a la guerra con ellos y contarán con todo el apoyo. ¡Vamos por la estrella!

Por Andrés Rey Hernández
Twitter: @andresreyhdez