Millonarios Universidad Católica 2023

La Copa al extremo

Los partidos de Copa Libertadores son así: aguerridos, disputados, intensos, apasionantes. Pero sobre todo, son partidos con un nivel alto, completamente diferente a lo visto en el fútbol colombiano. 

Ganamos y ahora todas las decisiones fueron acertadas (la suplencia en Manizales y el empate en Quito). Pero más allá del triunfo, que lo disfrutaremos porque nos garantiza disputar más partidos internacionales e ingresos económicos, lo futbolístico no deja de preocupar. 

La Copa no se juega a chispazos, porque el rival te come (ahora que está tan de moda el Dibu). Millonarios arrancó bien pero se quedó, y sea por un error o una situación esporádica, el rival cobró y complicó el partido.

En el funcionamiento algo particularmente me preocupa: la falta de extremos. En el fútbol moderno los extremos tienen doble función, porque ganan la raya en ataque pero también son los que taponan la salida de laterales. Para simplificar, los extremos atacan y defienden.

Todos los grandes equipos del mundo tienen extremos. Todos. La confección de la nómina 2023-1, con las salidas de Andrés Gómez y Daniel Ruiz, perdió jugadores de banda y obligó al DT a mantener el esquema pero con ‘tres 10’, como el mismo Gamero lo describe. Macalister y Cataño no son jugadores de banda, son interiores y hasta por tema de edad se les dificulta hacer ese ‘ida y vuelta’.

Estuve analizando a Atlético Mineiro en su partido con Carabobo. Cuenta con jugadores determinantes por la banda, Pedrinho y Patrick (que alterna con Paulinho). ¿Cómo vamos a manejar este tema? A esto hay que sumarle el bajo nivel de Bertel y las deficiencias de Elvis Perlaza, que aunque está jugando bien sabemos que existen. Un paréntesis: ¿Por qué no he visto mensajes de felicitación a Elvis Perlaza? ¿Solo aplica para cuando juega mal? 

Para jugarle a Mineiro es fundamental que exista el respaldo y ese tándem entre lateral y extremo. Si no va a ser repetitivo esa estrategia de ataque de los brasileros y vamos a sufrir el partido. Los extremos que tiene el equipo no están para jugar este tipo de partidos, salvo Óscar Cortés que aunque no es extremo lo sabe hacer bien. Las soluciones deben llegar desde lo que tenemos, hay que quitarle la pelota al rival y que esos ‘tres 10’ manejen el partido para preocupar al rival. Y, por supuesto, el factor determinante va a ser estar concentrados en defensas y tener sacrificio, porque Atlético Mineiro es un gran equipo y está bien dirigido por Coudet. 

Vamos sin miedo pero con ilusión. Pero sobre todo, conscientes de que la llave va a estar difícil y que el rival en el papel es el favorito para clasificar. Tendremos algunos días para corregir, seguro analizando al rival y potenciando nuestras virtudes, porque tampoco es que seamos mancos. Para este tipo de partido es que nos hemos preparado, es lo que queremos que juegue nuestro equipo. Con extremos o sin extremos, hay que competir y jugarlo, Atlético Mineiro no es invencible tampoco. 

Recordemos las noches épicas en el Morumbi o en el Campin en 2012 con Palmeiras y Gremio. Podemos escribir una nueva linda historia, pero en Minas Gerais. 

Andrés Rey Hernández
@andresreyhdez