Hack para la mentalidad de la hinchada: Es hora de creérsela y también de disfrutarlo

Quiero conversar con otros hinchas sobre una pregunta que me he hecho constantemente durante el tercer año de lo que ha sido la era Gamero ¿cuál, puede ser, el rol de la hinchada en el camino a conseguir títulos? Al intentar una respuesta, me niego rotundamente a reducirla a que los hinchas somos llanamente consumidores y clientes de una empresa, que tiene un letrero luminoso que al final firma como fútbol club. Por ello considero que el rol de la hinchada incide bastante en los resultados aunque no sea quien hace los goles. 

Aunque parezca constante que la administración Serpa-Camacho procure decisiones para distanciar a la hinchada Millonaria, hay expresiones que jamás podrá evitar. Por ejemplo, el murmullo siempre presente en el tan exigente público bogotano; para no ir muy lejos, fue notoria la ansiedad que esto le ocasionó a Ricardo «Caballo» Márquez, puesto que apenas era anunciado para saltar a la cancha, el murmullo recorría y se posesionaba de los metros de El Campin; y en otras plazas también, donde lo llevaba consigo la hinchada que acompañaba. Es casi innegable que fue causada por esa expresión del público embajador, pues la ansiedad se le esfumó en apenas un par de semanas de haberse ido para Santa Marta. Esto lo he visto, leído y escuchado como «el peso de la camiseta» que Márquez no logró sortear, todo comunicado en ese murmullo.  

También te puede interesar: Somos la sonrisa.

Alentar cantando por su parte, impregna el ambiente de una alegría inusitada, alabanzas que adornan y comunican algo tan pasional como es la declaración de amor y fidelidad al escudo, la institución y los colores. De nuevo, si esto no influyera en las ganas y el estado anímico de los jugadores, no sé por qué tengo presente a Máyer Candelo agitando los brazos de abajo hacia arriba en una gran cantidad de partidos, siendo una acción de pedir que se escuche más fuerte, una completa comunión entre hinchada-jugadores que lo ha marcado como histórico ídolo de la casa. Así también he visto a Andrés Llinás buscando que la voz de la hinchada resuene con toda la potencia que los cuerpos puedan dar. Y tengo muchos otros recuerdos de varios jugadores queridos y de la casa porque con esta comunión entendieron lo importante que era sostenerse entre sí. 

Imposible dejar por fuera de la escena las puteadas, los reclamos, los chiflidos y los más duros que los murmullos: los silencios. Definitivamente, no. No somos unos clientes consumiendo y llenando unas gradas como entes que entran y salen de manera autómata agitando la marca del negocio que puede ser, y es, Millonarios FC. Todo esto, todas las formas en las que se expresa y se comunica el fervor de la hinchada, nos hace protagonistas del destino del equipo. 

También te puede interesar: Tiempos violentos

Ya es hora, que la mentalidad de nosotros los hinchas, también sea la de la hinchada de un equipo ganador, que podamos transmitir, en vez de una presión llena de insultos e inseguridades de un pasado que vivimos con una larga y tortuosa sequía de títulos, lo que se ha erigido en este proceso. Podemos disfrutar el ver a Millonarios en lo alto de todas las tablas que tiene el fpc, situación atípica para aquellos que llegamos a abultar la historia reciente del CDLM. Es momento de dejar de dilapidar al equipo y ese afán continuo de procurar evitar que tengamos alegría cada partido en el que se suman puntos. Sin zonas de confort eso sí, totalmente abanderada de eso. Podemos exigir, sin tanto drama y finalmente creer que somos favoritos sin agrandarnos ni confiarnos, pero sabiendo y reconociendo lo que tenemos, lo que jugamos, lo que este Millonarios ha creado y lo que sigue construyendo. Eso hace parte de la mentalidad ganadora que debe estar presente en esa comunicación que la hinchada tiene con el equipo.

Esto lo escribo de cara a uno de los finales de semestre más revolucionados por el apretado calendario que se nos avecina. Las próximas semanas, tendremos que enfrentar Copa Colombia y Liga BetPlay con el cronómetro en la mano. Todos sabemos que la selección de Costa Rica cuenta con Juan Pablo Vargas, quien también hace parte de la columna vertebral embajadora actual, y que en algún momento de este torneo no estará (no olvidemos que antes del mundial hay fechas Fifa de preparación). Con este ritmo y con lo vívido en 2022-I una tarea que se asoma urgente es consolidar un equipo alterno, no podemos reventar al equipo titular antes de tiempo. Me gusta el momento que están atravesando Rosales, A.Gómez y D. Victoria. Falta la confianza del profe, confianza que invito también que desde la tribuna podamos contagiar. No podemos aflojar ahora. Blindemos el vínculo hinchada-jugadores-cuerpo técnico. Creer, siempre CREER, todos juntos.

Por Nathalia Martínez
@natawillow