El hincha del minuto 20

«Tenemos que ganar, carajo. Somos Millonarios» decía un hincha en oriental con un tono efusivo y algo malhumorado en el partido contra el Deportivo Pereira. Lo más particular de todo es que cuando dijo esa frase el partido iba en el minuto 20 del primer tiempo. Sí, en el minuto 20 del segundo partido de la liga. Después ese mismo hincha no hacía más que refunfuñar cuando el equipo devolvía la pelota a los centrales para rearmar el juego. 

Sabíamos incluso desde antes de iniciar el torneo lo difícil que serían esos primeros partidos para un equipo que no ha descansado y que viene de un desgaste importante a causa de un número descomunal de partidos jugados en el primer semestre. Por más tema de cargas que se le manejen a los jugadores y por más rotación que haga Gamero el desgaste existe y hay que aprender a jugar con él. 

Esta es una invitación fraterna a ese hincha y a algunos más que tienen una exigencia extrema con el equipo. Hemos hablado de no perder la ambición y de siempre tener que ir a pelear el título, pero entendamos los contextos y las situaciones que estamos enfrentando. Seguramente el paso de los partidos y los días de descanso rotativos que va dando Gamero servirán para que esta nómina compita como nos tiene acostumbrados y pueda estar completa en las fases decisivas del campeonato.

Adicional a esto, hay que entender que el rival juega y que Millonarios puede tener buenos y malos partidos, por mas campeones que seamos. Hay un mérito importante del rival, que con una línea de 5 bien agrupada y reduciendo los espacios logró desconectar la ofensiva embajadora y tener transiciones para crear jugadas de riesgo en el arco de Montero (eso sí, la buena disposición táctica de Alejandro Restrepo la opacó la pérdida deliberada de tiempo de los jugadores ‘matecañas’ con la complicidad el árbitro). 

El equipo va a engranar y se volverá a encontrar en la medida que avance la liga. Así como los jugadores trabajan desde lo físico, nosotros como hinchas trabajemos la paciencia y no prendamos alarmas donde no las hay. Y no caigamos en el desespero del hincha del minuto 20, que esto apenas comienza. 

Por Andrés Rey Hernández
Twitter: @andresreyhdez