El día después: perdidos con el mapa en la mano

Ahora le llaman ‘glamping’. Antes era simplemente acampar. La infancia que a mí me tocó estuvo permeada por ese grandioso plan. Era ir a la selva, con una madeja de cabuya, al cinto una navaja suiza y a defenderse de los roedores y serpientes con creolina, el único olor insoportable para ellos, la única ventaja permitida. Esos campamentos de supervivencia, donde se dormía con lo mínimo y se comía igual, forjaron gran parte de mi espíritu. Fue una gran orientación en mi vida porque sentirse perdido era la idea: llegar tres días después del periplo, para tomar rumbo hacia la ciudad, el objetivo.

Nos sentimos desorientados con Millonarios. En los últimos cuatro rounds creemos que hay poco con qué trabajar. Los hinchas, volcados en compra de abonos y asistencia en masa para el primer cotejo del año, ante un rival importante, no entienden qué ha pasado. Miran la brújula dentro del bosque y chocan su mirada contra la copa de los árboles altísimos. Echan una mirada al cielo y no entienden dónde están. La decepción tempranera, del inicio de temporada, es levemente pavorosa.

Los viajeros frecuentes, con sellos y boletas de otras ciudades, los del gustazo, del verdadero “quién pudiera”, ellos y nosotros, sabemos que lo imperdonable es dejar de tener actitud. Jugar al “ganar como sea”, es inaudito en un equipo que tenía sobrados argumentos estéticos y tácticos para vencer. Esas declaraciones “jugamos bien”, “me siento contento con lo que vi” y “con paciencia ese tema del gol va a mejorar porque la generación está bien” saben a hiel.

Es ese último ítem, estamos agarrados de un avión fallando. Traer de vuelta al mito Arnoldo Iguarán, para las consabidas orientaciones hacia los delanteros, no hará que hayan resultados positivos, inmediatos. Nunca un buen consejo nos hizo tomar buenas decisiones. Él debió quedarse y hacer parte del proceso pero ese va y vuelve, ese bamboleo, parece hasta denigrante. Si toca rogar para tener un entrenador de delanteros decente, no es necesaria una respuesta ante la pregunta “¿habrá otro delantero más?”

Al inicio hablaba sobre la selva por esto. Hay un podcast maravilloso llamado “PlayFútbol”, de la cadena española SER. Bruno Alemany se reúne con gente que habla sabroso sobre fútbol. La semana pasada el tópico fue la posesión de balón como arma defensiva, asunto que aquí no será señalado. Le preguntaron a Miguel Llorente, entrenador del Deportivo La Coruña Femenino, sobre eso de tener la redonda y para qué. Dijo el convidado: “para mí la posesión es como salir al bosque y llevar el mapa. Si tú llevas el mapa, tú decides por dónde vas y decides qué camino tomar. Si tú no tienes el balón, el mapa lo tiene otro, y ese otro, además, lo que quiere es que te pierdas.”

Tenemos el mapa, conocemos el camino dentro de la selva, parece que estamos levemente perdidos con las instrucciones y solo un rival, como local, lo pudo leer. Dos veces.

Leandro J. Melo C.
Twitter: @lejameco