El dĂa despuĂ©s, nĂşmero 3
Quedamos satisfechos porque en los segundos 45 minutos se pudo definir un partido de ida y vuelta: el primer tiempo merece capĂtulo aparte porque Don Miguel insistiĂł en la defensa que debe ser titular, salvo el recambio de Felipe Román, quien sentĂł a “La Cuchilla” Palacios, pensando en el descanso luego del partido en Paraguay. Esos primeros 45 minutos demuestran que cuando hay mentalidad de cambio, todos los jugadores están dispuestos a ello.
Un dĂa despuĂ©s de este partido, encontramos que Millonarios tiene no solo refuerzos sino jugadores dispuestos a reventarse por el puesto y sentar, de manera deportiva, a sus compañeros. Extrañamos a Ovelar seis meses y respondiĂł: pase para Salazar, previo gol de Carrillo y uno de Ă©l, ¡olĂ©, maestro!, dentro del área. Marrugo estuvo desde el vamos y demostrĂł que puede correr, cĂłmo no, pero que tambiĂ©n puede pensar, tener pausa y saber dĂłnde poner el balĂłn cuando se necesita. NingĂşn suplente fue a “salvar las papas” porque el partido se enredaba: todos concentraditos. MenciĂłn honorĂfica para Juan Camilo Salazar: solo le faltĂł el gol (no hay que inflarlo, con calma y paciencia).
Don Miguel tambiĂ©n nos dio una idea diferente con el mismo esquema: los jugadores son los intĂ©rpretes del juego y llamados a resolver un problema. Pivote a la mitad, extremos funcionando y juego interior: no lo tuvimos frente a ChicĂł y tampoco ante General DĂaz, ¡sabroso cuando hay diferentes formas de jugar! Él sabe, por nuestro lĂder, que sus jugadores no tienen techo y los exprime, de buena forma, para que jueguen mejor y rindan, porque darán muchĂsimo más. Es tanta la competencia que ni HuĂ©rfano, DomĂnguez o Jáder, otrora titulares el semestre pasado, han sido utilizados, para dejar tres ejemplos.
Hay vida despuĂ©s del juego de extremos que tanto nos habĂan “telegrafiado”, insistiendo en aquellos que condenan la forma de jugar del equipo; hay talento para gestionar y Don Miguel está pleno en sus decisiones; hay jugadores para no repetir una misma nĂłmina, asĂ muchos pensemos que “equipo que gana no se toca”. Confianza, plenitud, competencia y nadie está cĂłmodo porque “el que se duerma lo motilamos”.
Posdata: Don César Guzmán, usted que es un tipo de fútbol, por favor, deje el agua todo el partido, ganen o pierdan. ¡Por favor, que seamos bienvenidos en todo!
Si va a debatir con argumentos, lo espero en @lejameco