El dÃa después: la sentencia
Las cosas ya dejaron de ser sorpresa. Hay equilibrio en todos los ámbitos del fútbol, las fuerzas se emparejan con mayor facilidad dÃa a dÃa y lo que antes nos parecÃa impensado, hoy es real. Alemania perdió con Japón y Argentina sufrió contra Arabia SaudÃ. Dos equipos sin tradición, supuestamente menores, dieron los primeros batacazos del Mundial y nuestros rivales de la noche anterior mostraron una cara parecida a esas dos selecciones victoriosas.
Atrás quedó la definición de Jader y dejó de ser relevante con extrema rapidez: no supimos cómo quitarnos la venda de nuestros ojos. En el Hernán RamÃrez Villegas, Millonarios no estuvo al corriente para saber descifrar las dos fases más importantes del juego de los locales. En la primera de ellas, los dirigidos por Alejandro Restrepo evitaron a toda costa que se juntaran los cerebros del balón, como Mackalister y Daniel. Y la segunda, no entendimos cómo pararnos defensivamente ante los contragolpes del Pereira, que dejaron más rojo a Llinás y más pálido a Vanegas. Después del autogol que marcó la inflexión del partido y la segunda anotación del ‘matecaña’, volvimos a la consabida angustia marca de la casa.
Millonarios apostará fuerte el próximo fin de semana y sabe que tiene la primera variable disponible: depende de sà mismo. Hemos revisado la combinación de resultados para las próximas dos fechas y la sentencia es unánime: está en nuestras manos. La receta del futuro éxito parece simple: salir, jugar y arrollar, como lo hicieron Francia contra Australia, o España contra Costa Rica, asà Juan Pablo haya sufrido esa goleada como un suplente obediente y disciplinado.
Al final, falta otra opción en el horizonte: Santa Fe jugará con nuestro resultado. Que nadie finja asombro.
Leandro J. Melo C.
Twitter: @lejameco