Disfrutemos la final

En la rueda de prensa previa al partido de ida, nuestro capitán David Mackalister Silva decía que debíamos disfrutar de esta final porque es algo que no se vive todos los días. En mi interior, muerto de la ansiedad por el juego en Medellín, me preguntaba cómo hacer para disfrutar la final más esperada del fútbol colombiano cuando hay tanto en disputa.

Reflexioné y me di cuenta que sí hay cosas que disfrutar a pesar de las circunstancias. Hay que disfrutar estar viviendo este momento, porque a muchos les gustaría estar pero ya no pueden. Hay que disfrutarla, porque no se nos pueden olvidar las tantas ocasiones en que veíamos esto desde la barrera, sin nuestro equipo en competencia, deseando desde lo más profundo que ‘x’ o ‘y’ no ganara la estrella. Hoy somos nosotros los que estamos cerca. 

Recuerdo también lo que hemos sufrido y las formas en que se puede sufrir. En una época difícil sufrimos por un descenso, por tener jugadores y técnicos ‘chupasangres’ que no merecían portar los colores de nuestro equipo. Sufríamos por entrar al octogonal y ver si podíamos campeonar. Hoy, la forma en que estamos sufriendo es para calmar la ansiedad y disputar una final. Los tiempos han cambiado.

También tenemos que disfrutar este momento y el poder estar enfrentando a un equipo con el que se tiene tanta rivalidad deportiva, jugándole ‘de tú a tú’. A mi no se me olvidan las derrotas a los últimos minutos, los partidos que nos ganaron en Bogotá, lo que significó perder con ellos el rótulo de ‘el más veces campeón’. Disfrutemos que hoy le podemos competir y que incluso, sin ser petulante ni sobrador, somos superiores a ellos. Antes eso no pasaba.

Disfrutemos este momento, vivámoslo intensamente y con la pasión que caracteriza a esta hinchada. Estamos a 90 minutos de hacer historia, con nuestra gente y en nuestra ciudad, ante un rival que nos ha lastimado y con el que tenemos deudas que saldar. Esta es una oportunidad inmejorable.

Permitámonos disfrutar estar acá, no le demos espacio a las diferencias entre la hinchada, como por ejemplo la discusión absurda del abonado o del no abonado. En este momento somos uno solo, somos Millonarios. Tampoco permitamos que los Macnelly, los Tréllez, los Céspedes y todos aquellos que nos quieren ver caer afecten este momento de confianza (confianza, más no confiados) que tenemos por el trabajo acumulado del equipo de Gamero. Que hablen lo que quieran, mantengamos nuestra cabeza estable y enfocado en el objetivo, no importa nada más.

Siempre he sido más negativo que positivo, pero estoy trabajando en ello. Quizá es una forma de blindarme si las cosas no salen como espero. Pero ya no más ‘mufas’ o cosas así, manifestemos las cosas y atraigamos las energías para que se nos de el sueño anhelado de salir campeón. Como dice la estrofa de nuestro himno: es la nuestra una cita de honor. 

Vamos a salir campeones.

Por Andrés Rey
Twitter: @andresreyhdez