Del ‘movete’ y otras disyuntivas
Millonarios empató con el Boyacá Chicó y no pudo asegurar de manera directa su clasificación a los cuadrangulares, aunque una serie de resultados a favor lo pueda hacer de manera indirecta el dÃa de hoy. El partido quedará en los registros como uno de los más malos de la era Gamero, o bueno, por lo menos el segundo tiempo donde el rival parecÃa el local y mereció ganar el partido.
No hay que generar alarmas ni dramatismos, estamos en un 99% clasificados y, aunque los dos últimos juegos de local dejan un sinsabor, el equipo hace bastante tiempo no pierde. Las reflexiones al interior del grupo las hará Alberto Miguel, porque efectivamente hay que corregir de cara a la próxima instancia del torneo.
Algo que llama particularmente la atención fue el regreso de un inesperado asistente al estadio, que recuerda más los años malos que los buenos. Volvió el nefasto «movete Millos, movete» en una parte de la tribuna, en un partido en que no estábamos perdiendo, casi clasificados a los cuadrangulares, con el equipo en semifinal de Copa y en un momento deportivo bueno.
Esta es una posición personal. El «movete» no es un cántico que aliente a los jugadores a sacar adelante un partido que tiene un resultado adverso (o empate, como pasó increÃblemente ayer). Da la sensación de inconformismo desde la tribuna, de ‘tiradera’ al equipo, incluso de no apoyo a los jugadores. Escuchar el ‘movete’ tiene una connotación más negativa que positiva.
Hace un tiempo lo hablaba con unos amigos que me daban una posición diferente. Me explicaba uno de ellos que el ‘movete’ es un llamado de atención, un incentivo para que los jugadores «despierten» y se muevan en la cancha, apreciación en la que discrepo completamente.
El ‘movete’ divide más que suma, no es canto unÃsono de todo el estadio. Hay muchos, como yo, que esperamos jamás volver a cantar el ‘movete’ y no lo vamos a hacer a pesar de que una de las populares lo haga.
Quizá me tildarán de conformista, pero cada quien puede cantar lo que quiera y tener la posición que desee. Y de eso se trata, de no pensar igual. Para mi, el ‘movete’ deberÃa extinguirse de nuestro estadio y jamás volver a visitarnos. Mucho menos en tiempos donde somos campeones de Copa, de Liga y peleando en todos los frentes. Lo entendÃa tiempo atrás, cuando ocupábamos el habitual puesto 11 y no tenÃamos aspiraciones de tÃtulos, pero ahora me parece insólito.
El debate del ‘movete’ sigue y seguirá. Por ahora el equipo campeón de Colombia sigue su camino para revalidar su doble tÃtulo.Â
Por Andrés Rey Hernández
En X: @andresreyhdez