Beckham David Castro, Édgar Guerra y Sander Navarro

Creerse el cuento

En estas líneas, Andrés Rey valora el trabajo de tres canteranos que se han consolidado en el primer equipo de Millonarios.

El primero

Beckham David Castro nació en Cartagena hace 20 años. No solo destaca por su llamativo nombre inspirado en el legendario jugador de la selección inglesa y del Real Madrid, sino también por sus habilidades por la banda izquierda y su impresionante efectividad. Hace rato no veía un jugador tan determinante como él a una edad tan joven, ninguno de la camada que ha sacado este proceso tiene tan buenos números y ha sido tan definitivo en momentos complejos. Ese es el plus del ‘Spice boy’, como le dicen en las transmisiones de televisión.

Recuerdo una imagen que Beckham publicó en su Twitter a inicios de este año, que decía: «El que apostó con fe en mi guarde el ticket porque este año cobra». Y sí qué vaticinó lo que ha sido su 2023: debut como profesional, determinante en los partidos de cuadrangulares, campeón en su primer semestre como profesional, anotador y asistidor de goles en partidos difíciles. Beckham se creyó el cuento y se va consolidando como una realidad para Millonarios.

El segundo

Edgar Guerra fue un habitual jugador de las categorías juveniles de Millonarios hasta que en 2020 fue incluido en el primer equipo.

Tuvo que ver cómo varios de sus compañeros destacaban y jugaban8 mientras que él debía estar en el banco de suplentes e incluso fuera de convocatorias esperando su oportunidad. Entre ‘ires y venires’ se ha mantenido en la institución, siendo este un año particular y desafiante.

Con la salida de Cortés y la ausencia de extremos naturales en la nómina, se le abría una posibilidad para competir por un puesto en la titular y consolidarse como se le venia pidiendo desde hace un tiempo.

Las cosas no arrancaron bien, no tuvo buenas presentaciones en varios partidos y parte de la hinchada ya empezaba a perder la paciencia con él. Sin embargo, volvió a jugar por diferentes circunstancias y empezó a tener regularidad por la banda derecha.

Guerra tiene a favor que no solo genera aporte defensivo, sino que es el extremo natural que mejor vocación defensiva tiene al momento que el rival tiene la pelota. Él se creyó el cuento y está callando un montón de bocas – incluida la mía, por supuesto- que pensábamos que sus oportunidades se iban extinguiendo. Ojalá siga así y subiendo, ese es el Guerra siempre quisimos ver.

El tercero

La posición de lateral derecho es una de las que mayor relevancia tiene el futbol moderno. Antes quizá era el lugar en el campo donde debía estar el jugador ‘que menor talento tuviese’, ahora es un arma estratégica para la ofensiva y defensiva de los equipos.

Teníamos que reforzar la posición a inicio de temporada y no lo hicimos. Lo bueno fue que de la nada apareció un muchacho de las inferiores que estaba lejos de muchos radares y que llegó para adueñarse de la banda derecha de Millonarios. Ese es Sander Navarro.

Qué descubrimiento más notable. Navarro juega con personalidad, es atrevido en ataque y responsable en defensa, además de haber encajado perfectamente en una estructura aceitada que tiene el profesor Gamero.

Va a ser difícil que el buen Elvis Perlaza la vuelva a ver si Navarro mantiene este nivel. Él se creyó el cuento y ahí va, sumando  más y más partidos destacados y creciendo como profesional con un excelente mentor.

Estas son solo tres historias de jugadores jóvenes del primer equipo de Millonarios. Estoy seguro de que se seguirán escribiendo más páginas así porque el trabajo que se ha realizado es notable y proclive a que se den más de estas historias. A veces solo es cuestión de voluntad, de creerse el cuento.

Por Andrés Rey Hernández
(@andresreyhdez en X)