Pereira Millonarios 2022

Con cabeza fría: Pascua

Bien hacía ‘El Mechu’ Jiménez en su periplo por el Hernán Ramírez Villegas en concluir que Millonarios celebró el domingo de resurrección dándole vida a un Pereira que todos vimos muerto en su estadio y con las pancartas de su gente en su contra (también éstas fueron fieles al fútbol moderno y la actualidad, incluyendo hasta hashtags en sus consignas). Pero ahora y frente a dos partidos vitales es posible pensar en los aspectos positivos de lo acontecido en este viaje masivo de la familia azul al Eje Cafetero.

En zona defensiva hay tres: aunque en un par de jugadas dudó –en una se quedó casi que tomando tinto con el asistente 2 mientras el balón seguía rodando y en riesgo – Montero demuestra que sin ser perfecto es muchísimo más que lo que sufrimos el semestre pasado, al referirle al hincha una angustia menos de la lista al empezar un partido (una lástima que no vayamos a disfrutarlo tanto y sea candidato a ser vendido por el Club, a diferencia de la hermosa camiseta que lució y que no se comercializará). Dos, el regreso de Bertel, tan esperado y en el momento perfecto para sumar minutos y recuperar su 100%, cuando más se necesita de cara al cierre de la Liga y la lesión de ‘Perla’; sin ser avasallante, nos dejó con gratas impresiones y recordó por qué fue uno de los de mejores números entre los asistidores. Y el tercero, el cambio de Cuenú por Llinás, que confiemos le haya servido a Andrés tanto para descansar sus piernas y su trajín semestral, como para que el profe haya entendido que la saga titular es una –igualmente, con todo y sus errores- y la combinación de centrales con Vargas no se debe discutir.

A pesar del resultado, la zona media y ofensiva también deja enseñanzas sustanciales: el nivel de Larry y la confianza que demuestra Pereira permiten algo de tranquilidad ante la ausencia de Stiven, otro que con o sin lesión también necesitaba un respiro; no lo reemplazan, pero son un buen recambio junto a Juan Camilo cuando como ahora sea requerido. Con todo y que la hinchada busca ensañarse con Ricardo, la titular y el primer tiempo dejaron ver a un ‘Caballo’ que busca, pelea balones, genera muchas faltas a favor y brinda espacios (aunque los venezolanos no le filtren balones); las que la exasperación del hincha le restregó a Herazo, todo sea dicho, nunca las tuvo Márquez. Y el regreso del otro Diego, el nuestro, que a pesar de evidenciar su falta de ritmo volvió al fin a ser convocado y tener minutos; ya se tendrá que encargar él de aprovechar las ausencias transitorias de Jader o los baches de sus dos compañeros recién mencionados, para demostrar que tiene derecho a y quiere un lugar en los elegidos por Gamero.

El último de los insumos positivos de cara a las batallas de Copa y Liga es claro: se revivió un muerto antes de. Errores, falta de gol, transigir la ley del ex y faltas pendejas que pudieron significar expulsiones, se dio todo ahora, cuando podía darse. Porque ante Jaguares inicia la búsqueda de un título que sólo hemos ganado una vez en este siglo, que es pasaporte directo a torneo internacional y que, cambiando de opinión, tiene para mí que jugarse con la titular y una seriedad que no hemos tenido antes. Porque viene un nuevo clásico, que ya ganamos en el primer round del semestre pero que adeudó goles y mayor contundencia en el arco rojo; porque ante las ausencias de Santa Fe y su momento el clásico 120 de Millonarios tiene que llegar. Porque ante un mata-mata y un derby todo tiene que salir bien y los yerros de antes deben traducirse en aprendizaje, efectividad y nulidad de ser paramédicos y dar vida a quien siempre debe caer.

Carlos Martínez Rojas
@ultrabogotano