Canto de gol: seguir soñando

Al fin se abrió el arco en los últimos minutos. Al fin Millonarios fue el verdugo y no el condenado. Al fin las jugadoras pudieron salir de la cancha felices y victoriosas y el profe Anzola, en esas adiciones que nos solían traer tantos dolores de cabeza, lo vieron arrodillarse en la zona técnica celebrando el gol y los tres puntos.

Porque un gol al minuto 95 y de visitante sabe más sabroso y regocija tanto que todo es armonía y alegría irrompible por lo poco o nada que queda por jugar. Millonarios volvió a usar el esquema agresivo de 3-2-1-2-2 que se ha acoplado en los últimos partidos justamente a esa idea del cuerpo técnico: ser agresivas, ir de frente por el juego, imponer condiciones y nunca salir a defenderse. Cierto, salió muy caro en Medellín y al terminar el primer tiempo no había nada por hacer; por eso bien lo resumió el profe al final del juego: el partido feo que nos tocaba fue en el Atanasio, ya está. Y ahora hay que seguir.

Marlén Gallego remplazó a Laura Bolaño, Paloma Fagiano volvía a la titular en lugar de Gabriela Camargo, y Marleidy Cossio fue inicialista dejando en el banquillo a Lina Gómez. Sobre los cambios el profe explicó que no podía reventarlas y debían descansar, máxime con los dos partidos vitales que se vienen encima. Pero con todo y tantos nombres «nuevos» desde el vamos, la idea de juego de estas luchadoras nunca cambia y, como lo hemos visto durante el semestre, los relevos no mutan la figura ni el propósito.

Un primer tiempo feroz en los primeros 30 minutos, sin que se inflase la red pero mostrando la superioridad albiazul. Luego, 35° que bajaron el ritmo y que le dieron la pelota y las intenciones al local para cerrar la primera parte. Anzola lo entendió, y para arrancar la etapa final refrescó su zona de ataque con el ingreso de Lina y Sara Garzón, y en el transcurrir fueron los turnos de Gabriela, Cata Amaya (con la dorsal equivocada que la castigó con una amarilla tonta de camerino) y Vanessa Palacios; así, Millos mantuvo su intensidad y su intención de no irse de Neiva sin tres puntos en la bolsa.

Dos fueron los premios a las cerca de 150 personas que estuvimos en el estadio, 30 de ellas hinchas albiazules: un remate al ángulo espectacularmente atajado por Maryory Sánchez, bordeando el minuto 40 que habría sentenciado la mala suerte y común denominador de esta liga Embajadora; y un minuto 95 en el que Lina Gómez recibió un pase de Cata, asistió perfectamente a Tamayo, y ella de tijera se lanzó y clavó el balón dentro del arco norte para firmar una victoria inmensa, tanto como la superioridad de estas guerreras frente al ex campeón continental, en una temperatura altísima y una humedad de más de 50%.

El clásico capitalino será la siguiente batalla, previo al juego contra Envigado del equipo masculino. Y mientras ellos tendrán que acercarse a la sentencia de la clasificación, nuestro Millonarios Femenino tendrá que revalidar su lucha por llegar a los playoffs contra un Santa Fe que a pesar de estar clasificado no querrá regalar nada a su rival de patio. El jueves todos los que podamos madruguemos al Campín, porque le debemos a este equipo todo nuestro apoyo y reconocimiento a cada gota de sudor y esfuerzo desbordados por esta familia que sigue soñando y seguirá peleando hasta el final.

El canto de gol para este inicio de semana es ‘Dormir Soñando’ de la banda mexicana El Gran Silencio: https://youtu.be/65VoegPaO1M 

Carlos Martínez Rojas

@ultrabogotano