Canto de gol: Monopolio

Un tablero, dos a cuatro «empresarios» con la intención clara de ganar mucho dinero e invertir bien para cobrar más, y apostarle a la suerte también para «pelar» a sus contendientes y ganar en las cuentas finales.

Sea ‘Tío Rico’, ‘Monopoly’ o el entrañable ‘Hágase Rico’, todos recordamos al menos una vez en la que nos hemos reído, salido de casillas, invertido en casas y castillos, u obstinado a perder, a través de un recorrido en un cuadrado en el que evitamos la cárcel, ganamos dividendos por las propiedades y/o jugamos las cartas especiales de reinados de belleza o pagos a Hacienda. Soy de lo peor que se ha visto en esta tradición y, hasta que logré admitir que soy un fiasco y siempre perderé, no logré disfrutar un solo lance de dados y una cuenta de billetes de colores.

Ésa fue mi mejor y ahora más fiel e inquebrantable estrategia: reconocer mi impedimento e ir suave, comprar propiedades del mismo color y evitar que otros completen el grupo; cruzar la salida para cobrar el sueldo, una y otra vez, pagar y pedir, disfrutar, hacer bromas con mi familia y pasar el rato. Y desde que le fui inexorable a esa estratagema fue cuando realmente pude gozar del momento.

Anoche Alberto Gamero lo hizo todo al revés: en los primeros 20 minutos mantuvo su estrategia fiel, fue posesivo, atacó, recibió un regalo en forma de gol como premio y dominó las intenciones y los ánimos en Ibagué. Y él y los jugadores y todos disfrutamos del juego… Pero luego cambió; movió sus fichas con torpeza, sólo lanzó «pata de perro» mientras Tolima iba de seguro en seguro, vendió carísima la permanencia inexplicable de un flojísimo y preocupante Larry pero sí hipotecó a Silva y Cataño para quedarnos sin ideas; pagó una y otra vez los errores de posesión y mala entrega, nunca recompuso los pares perdidos y, tan extraña como merecidamente, Herazo nos marcó un pepazo y nos dejó rogando por no incurrir en un pago más costoso.

Terminamos con un empate que a juzgar por la partida, debemos agradecer y disfrutar. Porque de no ser por Juan Esteban Moreno habríamos quedado en bancarrota en la partida válida por la fecha «cuartaoctavanovenaymedia». Todo por el hecho simple de que el profe Alberto jugó a lo que no sabe y su postura defensiva por poco lo manda a declararse insolvente y entregar su ficha, turno y propiedades al banco Dimayor. Declarémonos afortunados, porque la sacamos «barata» al ser infieles a nuestro estilo de encarar de frente el tablero y buscar ser agresivos.

El canto de gol para acompañar estas 48 horas de recuperación y viaje a Bucaramanga es ‘Las Reglas Del Juego’ de Satélite Kingston: https://youtu.be/fUFa7vGhaJg

Carlos Martínez Rojas

@ultrabogotano

Foto: Dimayor