Canto de gol: Fallar y acertar
Mi nota en el MagazÃn para el partido de este miércoles tuvo los mismos altibajos que Millonarios en la cancha del CampÃn. Fallé al hablar de una nómina sin titulares, pero acerté con los ensayos de Gamero con un nuevo esquema en la formación. Fallé en pensar en un cambio de posiciones en la tabla porque nuestro resultado y el empate en Santa Marta dejó todo igual, pero acerté al predecir la catapulta de Millos en el liderato. Fallé al pensar en que podrÃamos llevar el partido con paciencia nuestras estuvimos 1-1 por tantos minutos, pero acerté al augurar un partido intenso ante un jodido rival.
Y al igual que yo, Millonarios falló y acertó. En marca Juan Pablo y el Mono Llinás erraron mucho, Silva era una fiesta de malas entregas y a Elvis lo comieron vivo por esa banda. El primer gol creÃmos que aliviarÃa los yerros, pero los tres reducidos minutos con el 1-0 nos devolvieron a la realidad. Y el equipo se fue a las duchas con molestia, con fastidio de que las cosas no se daban. Y siguió con los mismos enredos por 20 minutos más. Pero luego empezaron los aciertos.
Uno que nunca iba a ser pero que debió, era que ‘El Tico’ se llevara el balón para la casa con sus tres goles de la noche. Uno en el primer tiempo y dos en la segunda etapa -uno en cada arco- porque lo que sacó vale perfectamente como una diana en minutos de adición. De haber sido, ese tanto petrolero nos habrÃa hecho tragar saliva e ingerir uñas en los últimos minutos jugados, ante un rival con velocidad, transiciones muy rápidas y juego de triangulación al primer toque que nos hizo ver mal por varios pasajes del partido. Finalmente los dos goles oficiales de Vargas se sumaron al «pecar y rezar» de Leo Castro, malogrando una jugada imperdonable para luego marcar un lindo tanto con asistencia impecable de un clarÃsimo Luis Carlos Ruiz. Nuevamente fallar y acertar.
Pitazo final de un payaso vestido de negro y ansioso de protagonismo, y júbilo ante una victoria vital para pelear el punto invisible y la localÃa en la última fecha de cuadrangulares. Volvimos con mamá a casa y nos fuimos felices, después de tres abrazos y gritos de gol. Nos coincidió una noche azul con una fecha especial para mi novia y para mÃ, y la cerramos con la alegrÃa de posar en nuestras fotos con tres dedos erguidos. Al final, más aciertos que fallas (incluyendo las cuatro amarillas intencionales) y mayor expectativa para preparar la peregrinación a tierras boyacenses.
El canto de gol para acompañar esta próxima travesÃa desde la capital es ‘Sangre Caliente’ de la banda bogotana Los Rolling Ruanas: https://youtu.be/zoQSERcSz8M
Carlos MartÃnez Rojas
@ultrabogotano