Canto de gol: dulce y amargo

Terminó un febrero de sabores encontrados, con buenas sensaciones, peleas, suspensos, preocupaciones, expectativas y escepticismos frente a lo que viene para los equipos albiazules. Dulce y amargo para las Embajadoras en sus dos juegos, y de igual manera para los jugadores de Millos en sus tres únicos partidos del mes.

El equipo de Álvaro Anzola: suspenso por la demora en el debut, buenas impresiones con Paloma Fagiano y el regreso de Lina, tristeza y estupefacción por la lesión de Ledys Calvo, incertidumbre por la ausencia por molestias de ‘Tefa’ Sarmiento y, con todo y el sinsabor del empate en Bogotá y las bajas, una sensación de confianza e inteligencia para sacarle al subcampeón un empate en Palmira. Palmas para la valentía de todas, para el debut de Kena con la red, para una fantástica tarde de Maryory Sánchez, y para aguantar la arremetida de un equipo tan físico como fuerte en ataque y por lo alto (de ahí que llegase el empate y se rompiera ese 0).

El conjunto de Alberto Gamero: quince días sin fútbol que se convirtieron en 20 por cuenta del Suramericano y la infamia vivida en la capital musical, un buen triunfo en el tardío debut en Bogotá, impotencia y torpeza en el viaje a Quito con salvadas y agarradas de cabeza, para finalmente perder el primer juego del año y sembrar otras tantas semillas de duda con los otrora llamados a ser inicialistas en Millonarios; Larry, Yuber y Edgar, los jugadores que dejaron tantas inquietudes sobre cómo y cuándo van a competirle a los actuales titulares del equipo. Afortunadamente Kliver llega para apoyar la contención, porque Vásquez era el otro llamado a la sustitución en los 6 minutos que le bastaron al profe para darse cuenta que los extremos no muestran querer quedarse con los lugares de Daniel y Carlitos.

Una derrota que se justificará con la clasificación el próximo jueves, sin duda. Y, para sumarle, una jornada de viajes y recuperaciones que le da la derecha al DT ante la amargura de muchos al caerle a Samuel, a Juan David, a Óscar, a Nicolás (que no tiene culpa en ser usado en una posición que no es la suya y para mí mejoró al ser soltado), a Ramiro y al mismo Gamero, quien habría sido duramente criticado de haber llevado a una nómina mixta a romperse las piernas en Manizales y sufrir lesiones y agotamientos que les impidieran pelear en Libertadores. 

Que esta semana sean 9 de 9, que el objetivo primordial y a corto plazo de la clasificación se logre, que las muchachas ganen sus primeros tres puntos en casa y que la doble competencia en Bogotá permita jugarle más cercanos a un igual a igual en el clásico del FPC contra el recordado Jorge Luis Pinto. No por ser chocolate es éste siempre dulce, y no por ser hinchas de Millonarios tenemos que confundir ser críticos con ser amargos y caer con tanto ahínco a un grupo de jugadoras que apenas se está conociendo y a uno suplente de pelados que en otras ocasiones exigimos y juramos bancar. Que la sangre que nos hierve para exigir también sepa ser calmada en pulsaciones para reconocer contextos y obligaciones primarias, y llegue a igual punto de ebullición al rompernos el alma alentando en los tres juegos que se vienen en casa.

El canto de gol para acompañar este inicio de semana y mes vitales  es ‘Celebración’ de Papashanty Sound System: https://youtu.be/2KxHG44Hbjs

Carlos Martínez Rojas

@ultrabogotano.