Canto de gol: de cero importancia
Adiós al semestre. Adiós al liderato y a ser los “oversize” de la Liga. Adiós a ocho fechas de zozobra, angustia, pesadez, hambre, ira y peleas con foráneos y entre nosotros. Adiós al todo, lo bueno y lo malo. Porque hoy iniciamos un libro nuevo de sólo dos capítulos. De cero.
Puliendo un poco el análisis del ‘Mechu’ Jiménez desde Barranca, fueron en realidad 30 minutos de mierda en los que estuvimos por fuera de la clasificación y con gol y medio de Montero a cuestas. Una pesadilla que cobraba tintes de tragedia con el penal soporífero de Daniel Ruiz. Todo, todo fue desespero hasta que Carlitos Gómez cobró al fin el esfuerzo y crédito que le arrebataron en el minuto 5.
Y ahí, en esos cortos minutos, todo se volteó. El tercero de Millos, un encontronazo entre Silva y Álvaro en un saque largo que el 14 le impidió y ordenó, y en el pitazo del medio tiempo los dos protagonistas se fundieron en un sincero abrazo de «Ya pasó. Sigamos juntos. Todo va a estar bien». Una bandera de apoyo casi tan grande pero tan ondeable como el abrazo de Mackallister con Gamero y el coro que (no he visto ni escuchado) dicen que los jugadores le hicieron a Alberto.
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Y llegó el paso a las finales, al nuevo campeonato que nos encontró personalmente más serenos que a los vecinos, nuevos y primeros y últimos rivales del cuadrangular de la muerte. Ellos, incrédulos y felices, festejaban a nuestro lado el primer lugar de la tabla. Nosotros, En un respiro afortunado y con pie firme y conciencia fija en el primer reto inmediato y de magnánima doble importancia: la primera final oficial del año después de cuatro años sin ganar y uno y medio sin llegar. El miércoles Bogotá, el país y el mundo azul volverán a paralizarse, porque un turno de terminar de pisar firme en la Liga será levantar la Copa frente al enemigo deportivo que más veces habremos cruzado y enfrentado este año.
Doble importancia y de ceros. «Borrón y cuenta nueva», literalmente, porque todos con 0 puntos iniciaremos la nueva liga y desde la final de Copa hay que ganar ese golpe de autoridad que buscamos para alcanzar una nueva estrella. De ceros arranca también este nuevo espacio, que irá acompañado de un canto que haya inspirado o amenizando cada redacción, agradeciendo a todos por acompañar las columnas de #ConCabezaFría y que fueron tantas veces infructuosas, cuando se habló desde el corazón y cuando la pasión impregnó cada párrafo. Hoy era necesario dar inicio a un nuevo camino, en congruencia con el propio del profe Gamero, sus dirigidos y la familia que esperamos cobijar y cultivar. ¡Vamos Millonarios, carajo!
El canto paralelo a esta columna fue Cadillacs 93’, de Los Fabulosos Cadillacs:
Carlos Martínez Rojas
@ultrabogotano
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